lunes, 30 de noviembre de 2009

En torno al amor


La sabiduría de Khalil Gibran nos lega un profundo texto que leen para todos Yenny y José Luis (ilustración del autor):



viernes, 27 de noviembre de 2009

Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, por José Luis Perona


Imagen de Wikipedia.

Una excursión que tuve oportunidad de hacer el año pasado y que recomiendo a todo el mundo es la del Parque Nacional de Ordesa, en Huesca, enclavado en el Pirineo aragonés: es una maravilla de sitio.

Comenzamos la excursión en Torla, el pueblecito más cercano a la entrada del parque. Subimos en coche y hacia las nueve de la mañana y en el mes de noviembre, con bastante frío, ya estábamos preparados para comenzar a andar.

Entramos en el bosque con los primeros rayos de luz, unas hayas enormes que nos impresionaron, el suelo lleno de musgo y otros muchos árboles, la mayoría ya sin hojas por la época del año en la que nos encontrábamos.

Comenzamos nuestra ascensión, siguiendo la rivera del río y llegando una tras otra a las cascadas de Arripas, La Cueva y del Estrecho, todas ellas a una altura más o menos de 1.300 metros.

Esta primera parte es la que habíamos decido hacer en principio, la ida y la vuelta nos iban a llevar unas tres horas. Pero llegados hasta allí y viendo que estábamos fuertes, decimos continuar hasta la más impresionante de todas las cascadas que habíamos visto hasta entonces, La Cola de Caballo.

Como decía, seguimos ascendiendo, y encontramos una zona en el camino donde las heladas habían provocado miles de chupiteles, colgantes de una roca, como si fueran auténticas armas esperando a que pasáramos para caérsenos encima.

Continuando el recorrido, descubrimos que, tras las nieves que había habido ese año en octubre, estaba todo completamente helado, entramos en la zona rocosa, que nos costó horrores hacer porque resbalábamos continuamente. 

Una vez pasada esta parte, entramos ya en el valle rodeados por el Circo de Soaso, por fin después de varias horas veíamos el sol. Todos nos quedamos asombrados de la belleza, y de las ventiscas de nieve que veíamos en las cumbres.

Cansados ya, emprendimos la marcha a través de la pradera, nevada y helada, íbamos en muchos lugares dando resbalones, pensando que nos íbamos a caer…

Por fin, al fondo, oímos el ruido, y en un pequeño giro que hace el camino, descubrimos la majestuosa Cola de Caballo, a 1.787 metros, si bien, es probable, que en época de deshielo sea aún más imponente. Aquel espectáculo nos dejó a todos impresionados y nos hizo sentir como en otro mundo y orgullosos de haber llegado hasta allí.

Encontramos una piedra enorme y a la que le daba el sol, sacamos nuestros bocadillos y nuestras botellas de agua y comimos, creo que nunca me había sabido, algo tan simple, tan rico.

Cuando terminamos de comer, descansamos un poco más, no mucho, pues la ventisca de nieve iba bajando y el sol también empezaba a desaparecer y con bastante pesar, pues el paisaje era espectacular, comenzamos el descenso, teníamos por delante casi tres horas más.

Llegamos de nuevo al aparcamiento a eso de las cinco de la tarde y volvimos al hotel; nada más llegar, pudimos observar desde las ventanas el ocaso del sol en esas montañas que acabábamos de explorar. Y una vez más, nos invadió un sentimiento de bienestar que aún hoy recuerdo. 

Tras ducharnos y cenar, nos metimos a la cama y nos quedamos dormidos sin más, éramos unos novatos y habíamos andado en montaña casi ocho horas…

Todos aquellos que tengáis oportunidad, no dejéis de hacer esta ruta. Es altamente recomendable.

jueves, 26 de noviembre de 2009

El Ángel, por Mario Santamaría Álamo

Imagen de Wikipedia.

La Tierra, esa enorme bola llena de odio, guerras, masacres, dolor. Pero hay algo que la salva, y es el amor que el ser humano puede transmitir.

El día comenzó como otro cualquiera, yo sentado en mi nube de algodón mientras el viento me abrigaba con sus brazos transparentes. Pero los buenos momentos no duran siempre, y en la lejanía vi la figura del hermano Anselmo volando con sus blancas alas hacia mí.

—Sealiah —dijo Anselmo, fatigado—, Dios quiere verte inmediatamente, dice que tiene una misión para ti.

Sin preguntar, mis alas blancas se expandieron y me alzaron a lo más profundo del cielo, en la lejanía se aparecieron ante mí las puertas del Cielo, aquellas puertas que con tanto celo guardaba San Pedro desde hacía ya tantos siglos. Del cinturón de su túnica colgaban las llaves doradas que abrían las puertas del lugar a que todos querían entrar, ya fueran ángeles u hombres, pues no todos los ángeles han visto el cielo, algunos llevan siglos en la tierra realizando las labores que Dios les encarga y llevan mucho tiempo sin ver su hogar, cosa que les apena mucho. Viven con la ilusión de ser llamados por el Señor para volver al cielo.

—Buenos días, Pedro, ¿qué tal va el día?

—Buenos días joven Sealiah, pues la verdad es que hoy está siendo un día de bastante trabajo —Pedro sacó una larga lista del interior de su túnica y se la mostró al ángel Sealiah—. Mira esta lista, hoy han entrado en el Cielo cuatro millones de almas de todo el mundo y yo he tenido que pasar revista de los pecados de todos ellos por si acaso se habían equivocado de rumbo y debían ir abajo, ya me entiendes —dijo San Pedro guiñando un ojo—. ¡He tenido que abrir estas enormes puertas cuatro millones de veces hoy! En la Tierra todos están locos, joven ángel, con la cantidad de guerras y de hambrunas que hay allí abajo, cada día tengo más trabajo. Voy a tener que terminar por pedirle a mi querido Jesús que interceda por mí ante el Gran Jefe para que me dé unos días libres, ya sabes, con eso de ser su hijo tiene enchufe. Y bueno, supongo que a ti también te tendré que abrir las puertas del cielo, ¿no?

—Siento tener que molestarte, San Pedro, pero sí, me vas a tener que abrir las puertas. El Gran Jefe, como tú le llamas, quiere verme.

-Pues tienes suerte, no todos los ángeles pasan por estas enormes puertas —dijo San Pedro. Sacó una pequeña llave del manojo y la encajó en la cerradura, las enormes puertas se abrieron y dejaron salir la luz más brillante que había visto.

No había palabras para explicar lo que mis ojos azules podían ver, al final del camino de nube estaba el palacio, y dentro me aguardaba el creador de todo, por fin pude ver a Dios sentado en su trono de nube, a su derecha pude ver el trono de su hijo Jesús, pero estaba vacío.

—Adelante, hijo mío —dijo Dios; las piernas me temblaban, era la primera vez que podía contemplar a Dios, me paré delante de Él y le miré a los ojos.

—¿Dígame padre? —dije con voz temblorosa.

—Sealiah, hijo mío, tengo una importante misión para ti en la Tierra.

Me salió de la boca lo primero que pensé

—Padre, pídame lo que sea y lo acataré.

—Hijo mío, has olvidado lo que es el amor, todos los días sentado en tu pequeña nube olvidándote del mundo que te rodea. Para estar en mi reino tienes que aprender el significado de la palabra amor, por eso te voy a mandar a la Tierra como humano.
No me creía lo que estaba escuchando, iba a ser desterrado y a convertirme en un simple mortal.

—Sealiah, tienes dos años para saber el significado de la palabra amor; si pasado ese tiempo me das una respuesta correcta te alzaré a mi reino de nuevo, pero si ignoras el significado, pasados los dos años te quedarás en la Tierra para siempre.

No sabía qué decir, mi padre me estaba expulsando de su reino para ir a la Tierra con esos cavernícolas. De sus brillantes ojos salió un rayo abrasador, mientras mis hermosas alas blancas se desvanecían como si de polvo se tratase, me desvanecí.

—Hijo mío, no pierdas la esperanza pues es lo último que has de perder en un mundo tan complicado.

Cuando desperté no lo podía creer, estaba en la Tierra, el lugar más cruel de todos. ¿Cómo voy a encontrar amor en un lugar con tanto odio y sufrimiento? De repente el cielo se tiñó de una negra oscuridad, notaba que se acercaba una tormenta.

Todavía no puedo creerlo, primero me destierra a este cementerio y ahora me envía una tormenta.

(continuará)

miércoles, 25 de noviembre de 2009

martes, 24 de noviembre de 2009

Recuerdos de Le Mans, por Óscar Aníbal Sulca Sepúlveda


Imagen de Wikipedia.

EI deporte del patinaje de velocidad sobre ruedas o patines en línea es el deporte que practico yo, con unos patines que están fabricados en cuero y fibra de carbono en la parte inferior. En la bota se fija un chasis o plancha realizada en aluminio de alto rendimiento en el que se colocan las ruedas. Yo uso cuatro ruedas por patín; los hay de hasta cinco ruedas, pero eso depende de la guía y del diámetro de las ruedas. Lo normal es usar ruedas de 100mm o 110mm. El equipo para patinar se compone de casco, guantes, corderas y rodilleras; la ropa es similar en su aspecto a la utilizada en el ciclismo. Yo sólo utilizo casco y guantes, las coderas y las rodilleras te limitan a la hora de patinar. Lógicamente el uso de estas medidas de seguridad está sujeto a la habilidad de caerte mucho o a la de caerte poco.

Mi experiencia en un evento deportivo importante fue en las 24 horas de Le Mans roller 2009, que se celebró el 28 junio en Francia. EI objetivo del equipo es dar el mayor número de vueltas al circuito en 24 horas. Para esto cada equipo cuenta con un número de corredor@s, entre dos y diez como máximo, que se darán relevos para portar un testigo vuelta tras vuelta dentro del circuito. El circuito de Bugatti tiene una longitud de 4,435km. Nada más salir nos encontramos con la mayor pendiente del circuito, está formada por 600m al 3,5%. A continuación presenta un suave descenso de 1000m al 2% en el que se llegan a alcanzar grandes velocidades (aproximadamente de unos 40km). La velocidad media de los más rápidos era de unos 35km por vuelta, mientras que la nuestra era de 28km. Luego nos encontramos con dos curvas amplias. En la pendiente, dichosa pendiente, parece que la van subiendo a medida que van pasando las horas y la vueltas.

Nuestro equipo se componía de diez personas entre mujeres y hombres. El nombre del equipo era CDE Club Skate Arganzuela Zipis Tim.

Fue emocionante patinar en un circuito donde normalmente se corren competiciones de fórmula uno, del mundial de motociclismo y las míticas 24h de Le Mans en coche. Patinar por el asfalto donde normalmente sólo circulan coches o motos. 531 equipos y yo patinando, es una auténtica experiencia. Nuestra meta era quedar entre los 200 primeros, pero cuál fue nuestra sorpresa que vuelta tras vuelta mirando la clasificación temporal veíamos que no nos movíamos de los puestos 20 - 30, lo cual nos sorprendió bastante siendo esta nuestra primera participación en esta competición. Pero la emoción de participar por primera vez y vernos en esos puestos tan arriba nos hizo bajar la guardia y perdimos dos vueltas. Total, fue un cúmulo de mala suerte, cansancio y despiste. Aun así conseguimos dar 156 vueltas y llegamos en el puesto 51. Yo creo que no está mal para ser la primera vez, quizá en el 2010 podamos conseguir un mejor puesto y podamos participar todos otra vez.

lunes, 23 de noviembre de 2009

La navaja de Occam, por Pablo Aldayturriaga


Imagen de Wikipedia.

«Entre dos posibles resultados a un mismo problema, la solución verdadera es la más sencilla.»
William de Ockham

William de Ockham es un filósofo inglés nacido en Ockham y muerto en Munich (1290-1349).

Expulsado de la Orden franciscana en 1328, buscó amparo en Felipe el Hermoso de Francia y luego en Luis de Baviera.

Dentro de la filosofía escolástica, es considerado «el príncipe» de los nominalistas, al ser más radical en sus conclusiones que el propio Duns Escoto; afirmando que fuera de la mente, lo universal no existe en absoluto. Negando toda distinción entre esencia y existencia y (separando las esferas respectivas de la fe y la razón) consideró indemostrable la existencia de Dios por la sola vía del entendimiento.

Obras filosóficas: Quodlibeta (1487) y Summa totius lógicae (1488). Su ideario político-religioso se halla contenido en De imperatórum et pontíficum potestate.

jueves, 19 de noviembre de 2009

Amsterdam, por Nazareth Rodríguez de las Heras, Nivel II A


Amsterdam significa dique del Amstel, es la capital constitucional de Holanda y desde el siglo XVII un importante centro financiero y cultural. La Universidad de Amsterdam fue abierta en el año 1632. La producción agropecuaria, los viveros con los famosos tulipanes y los molinos que hoy rodean la ciudad, son las postales típicas del país. Mas la economía de Amsterdam y de toda Holanda se halla consolidada en empresas de energía, servicios financieros, tecnología y actividades comerciales diversas. 

La leyenda cuenta que dos pescadores llegaron al estuario del Río Amstel en una pequeña barca junto con un perro, estos personajes anónimos fueron los primeros pobladores de Amsterdam y permanecen inmortalizados en uno de los símbolos de la ciudad. Lo cierto es que en el año 1280 ya existía una aldea en el lugar que hoy ocupa el Begijnhof, El Noviciado. Una Investigacion realizada en 1994 por el arqueólogo Jan Baart puso al descubierto en el centro de la ciudad los cimientos de un fuerte, un castillo de pequeñas dimensiones, construido a fines del siglo XIII. 

Amsterdam también es conocida como Mokum (en yiddish: ciudad, lugar), nombre que aún se usa popularmente como segundo nombre de la ciudad. Este nombre proviene de los judíos Ashkenazi que llegaron desde la península ibérica en el siglo XVII a radicarse en Amsterdam. 

Actualmente Amsterdam está asentada en decenas de islas unidas por centenares de puentes, todas las construcciones tienen su fundación sustentada por pilotes o estacas de madera, actualmente se los reemplaza por hierro y hormigón, enterrados a decenas de metros de profundidad a través de la turba y la arena hasta tocar el sustrato arcilloso. Los canales de Amsterdam son una forma de controlar el agua dividiendo el cauce del río Amstel en numerosas vías navegables y a su vez constituyen una excelente red de transporte y comunicación. 

La arquitectura de Amsterdam conserva las casas de ladrillo y algunas mansiones del siglo XVII y la vanguardia arquitectónica del siglo XX hasta nuestros días. Son más de 7.000 los edificios y construcciones declaradas monumentos históricos en Amsterdam. Todo se halla en uso y bien conservado, pero no es extraño encontrar alguna iglesia convertida en centro cultural o una fábrica en teatro. 

La Historia de Amsterdam tiene muchos capítulos dramáticos, el más reciente fue la ocupación nazi por cinco años durante la Segunda Guerra Mundial. En ese período fueron deportados decenas de miles de ciudadanos de religión judía desde Amsterdam hacia los campos de concentración y exterminio, pocos sobrevivieron, y muy pocos regresaron a la ciudad. La Casa de Ana Frank ha quedado como testimonio del Holocausto.

(Estatua de Ana Frank en Amsterdam. Imagen de Wikipedia.) 

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Drogas duras y blandas, por Sandra Martín Villaluenga, Nivel II A


Imagen de Wikipedia.

El cannabis afecta casi todos los sistemas corporales. En él se combinan muchas de las propiedades del alcohol, los tranquilizantes, los opiáceos y los alucinógenos.

La diferencia entre una droga dura y una droga blanda es que aquella causa una adicción o una dependencia física y psíquica, mientras que una droga blanda solamente causa una sola adicción o dependencia, la cual puede ser a nivel psíquico sólo o físico sólo.

En su origen esta distinción pretendió servir para distinguir las drogas altamente adictivas que comportan serios daños a la salud (duras), de las poco adictivas, que no presentan un riesgo grave para quien las consume (blandas).

A pesar de ello esta distinción es aún empleada tanto en el discurso oficial como en el habla informal:

Drogas duras: la cocaína, los opioides (morfina, heroína, etc.), el alcohol, o las anfetaminas son comúnmente descritas como drogas duras.

Drogas blandas: el término es aplicado generalmente a los derivados del cannabis (marihuana, hachís, etc.), a la cafeína, etc. Por lo general el término se aplica a sustancias cuyo consumo no conlleva patrones de comportamiento social desadaptativos.

Curiosamente, algunas drogas blandas están prohibidas en la mayoría de los países, mientras que drogas duras pueden ser adquiridas (aunque con restricciones) en la mayor parte del mundo.

La distinción entre drogas duras y blandas es importante en la política de drogas de los Países Bajos, entre otros estados, donde ciertas drogas blandas gozan de la tolerancia oficial, aunque casi siempre están sujetas a restricciones en cuanto a su comercio, producción y consumo.

martes, 17 de noviembre de 2009

La inteligencia de los delfines, por Diana Fraile Atienza, Nivel II A


Inicialmente los delfines eran una especie terrestre y con el paso de los años se fueron introduciendo en el mar, se cree que en busca de alimento. Poco a poco fueron adaptándose al medio acuático y desapareciendo sus extremidades, pelo, etc. y transformándolos en aletas y un cuerpo aerodinámico que favorece la navegación.

Los delfines son sumamente inteligentes; de hecho, su cerebro es muy similar al del hombre y, en determinados aspectos, superior.

Los delfines mulares asocian un determinado gesto o sonido con un objeto concreto, rápidamente adquieren un vocabulario de verbos (tocar, buscar... ), después los asocian unos con los otros: toca pelota. Memorizan nociones adverbiales: encima, abajo, detrás, delante, arriba, a la derecha, a la izquierda, dentro, fuera. Por último, saben construir frases que tienen hasta cinco elementos.

Los delfines mulares dominan el sentido de las palabras, la semántica, disponen de un vocabulario de varias decenas de términos; dominan la construcción de las frases, la sintaxis, tienen acceso al símbolo, una forma de lógica, de abstracción. No sólo pueden decir si un objeto se encuentra en la piscina, sino también si no está, lo cual supone un grado superior de representación mental, y tienen memoria después de seis meses.

En los mamíferos que han vuelto al mar, las modificaciones de la función respiratoria es admirable. Las narices, convertidas en oberturas nasales o espiráculos, han tenido que desplazarse hasta la parte superior del cráneo; el diafragma ha tenido que reforzarse, y se ha tenido que suprimir cualquier comunicación entre el aparato respiratorio y el aparato digestivo para que los animales puedan comer debajo del agua sin ahogarse. La respiración es voluntaria y no un reflejo.

Los delfines tienen que obtener su suministro de agua aunque vivan en el mar, pero como el agua del mar es salina, no es conveniente para el consumo. Los delfines consiguen la mayoría de agua fresca que ellos necesitan cuando comen pescado. La piel del delfín actúa como una membrana osmótica, permitiendo que sólo entre en su sistema el agua y no la sal.

No todos los delfines se mueven a 30 nudos (54 Km/h), algunos pueden hacerlo durante un centenar de metros, como el delfín mular, el delfín común, la orca, la falsa orca o los calderones. La mayoría de las especies se propulsan durante kilómetros a unos 10 nudos (18 Km/h). Cuando van poco a poco, de paseo, la velocidad oscila entre 2 y 6 nudos. Parece ser que el récord de velocidad absoluto lo tiene la orca con 40 nudos (74 Km/h). Los cetáceos desafían las leyes de la física.

La verdad es que no avanza remando con las aletas: los miembros delanteros en forma de espátulas, tienen una función secundaria en la propulsión; sirven para la estabilización vertical y horizontal, favorecen los giros, las frenadas y las aceleraciones.

Estos animales pueden ubicar, por sonido, objetos del tamaño de una pelota de tenis a 120 metros de distancia y encontrar objetos a poca distancia del tamaño de un perdigón de escopeta. Esta increíble capacidad se debe a que el cerebro del delfín emite unas 700 señales sonoras por segundo, mientras que el cerebro humano tiene una capacidad analítica de sólo 20 o 30 señales por segundo. Es por eso que al bucear con delfines el oído humano capta una serie de chasquidos y clics.

Sin embargo, el delfín puede distinguir las pequeñas variaciones de la señal obteniendo datos muy importantes para el animal. Un delfín puede distinguir entre un plato de cobre y otro de aluminio aunque estén pintados del mismo color y puede distinguir entre un tubo hueco de uno sólido con su maravillosa capacidad mental.

Espero que os haya gustado este pequeño resumen de las capacidades mentales de los delfines y su gran inteligencia. Aquí os dejo una imagen mía con uno de ellos.

lunes, 16 de noviembre de 2009

El racismo, por Carolina Castillo Loaiza (Nivel II)

Auschwitz I, por Asier

Acceso a Auschwitz I, por Asier.

Mi opinión es que a pesar de tantos años que han pasado, después de tanta maldad y crueldad con los diferentes, todavía sigue existiendo racismo, aunque menos. Porque sigue habiendo gente tan ignorante que piensa que por ser moreno, gay, de una religión u otra, son inferiores, y claro que no es así porque toda la gente del mundo podrán tener distinto color, forma de pensar, cultura, pero todas las personas tenemos sentimientos, sean ricos o pobres todos somos iguales con los mismos derechos, nadie es inferior.

Aquí en España hay un poco de racismo, sobre todo las personas mayores siempre hablan mal de todos porque por algunos que hacen algo mal ya catalogan a todos, dicen que venimos aquí a quitar trabajos, a hacer cosas malas, pero no son todos. Y no entiendo por qué si hace algunos años ellos también tuvieron que emigrar a otros países en busca de trabajo, ahora juzgan a los que están aquí buscando un mejor futuro para sus familias.

Según la doctrina racista, sólo las razas consideradas superiores tenían capacidad para mandar. Separaban a la gente por tipos de razas, color. En el caso del nazismo se llegó a maltratar y matar a los grupos considerados inferiores como por ejemplo a los judíos y gitanos. En la Edad Media era consecuencia de un fanatismo religioso. Los que mandaban eran y se creían superiores y se hacían llamar raza aria. Porque no querían a nadie diferente a ellos, ni siquiera a los más pobres, ni enfermos. Durante la guerra hacían experimentos con la gente para identificar pruebas físicas de el porqué eran diferentes, qué hacía que no fueran iguales, pero nunca se encontró nada.

viernes, 13 de noviembre de 2009

¿Quién enseña a quién?, por Milagros y Mario, los maestros del Tramo I


Imagen de Wikipedia.

Somos Milagros y Mario, los maestros que este curso impartimos clase en el Tramo I del Colegio para adultos Daoíz y Velarde. Tenemos muchos años de experiencia en esto de la Educación; hemos impartido docencia a niños, adolescentes y jóvenes, pero ahora que estamos dando clase a estas señoras mayores del Tramo I nos hemos dado cuenta de que esto es distinto. Las clases con estas alumnas no tienen nada que ver con las otras: la ilusión que desprenden, las ganas por aprender que tienen, el interés que muestran por todo, el afán que ponen en realizar bien sus tareas, el empeño que manifiestan en ir asimilando los conceptos que vamos trabajando en clase, la puntualidad que todas tienen, la constancia en el trabajo de la clase, la humanidad y buenos sentimientos que transmiten, la alegría con la que asisten a las clases, lo partícipes que son para cualquier cosa que propongas, el agradecimiento que te expresan por atenderlas…, tantas y tantas cosas buenas que vas descubriendo en ellas que deberían ser modelo y ejemplo para todos, no sólo para el resto de alumnos, sino para todos nosotros. Independientemente de lo mucho o poco que aquí aprendan, son ellas las que nos están dando ejemplo de ánimo y coraje; y cada día cuando te hacen partícipe de sus alegrías y sus penas, de sus deseos y anhelos (como en estos sencillos textos de estos días anteriores os han hecho a vosotros) y te cuentan esas pequeñas historias llenas de humanidad y amor, hacen que te preguntes: ¿Quién enseña a quién?

jueves, 12 de noviembre de 2009

Nuevas tecnologías, por l@s alumn@s de Tramo I


Imagen de Wikimedia.

Hemos oído muchas veces eso de «nuevas tecnologías» y no sabíamos muy bien a qué se referían. Hablándolo en clase nos dijeron que eran todos estos adelantos que nos ayudan en nuestra vida cotidiana, diaria, vamos. Cuando nos dijeron esto todas como balas dijimos: el móvil. Dichoso móvil; no queremos decir que no sea muy útil para algunas cosas, pero qué máquina infernal. Cuando te la compran tus hijos porque mamá tienes que llevarlo siempre por si te ocurre algo puedas contactar con nosotros enseguida, hasta ahí bien. Pero cuando empiezan, todos a la vez, a enseñarte cómo funciona, eso ya es el «disloque». Tú no te enteras de nada, no sabes para qué es cada botón, qué tienes que hacer para llamar ni para recibir la llamada. Te tiemblan las manos cada vez que lo coges y no atinas a nada. Cuando parece que ya lo vas entendiendo, te sale la voz de una señorita y te dice algo que tú casi no oyes y luego parece ser que es que te falta meter dinerillo, lo que faltaba. Hasta que coges a tu nieto o nieta, cuanto más pequeño mejor, y le dices: «A ver hijo, ¿cómo se maneja este trasto?». Y él o ella te lo cuentan, sólo lo más preciso, no te enteras de nada. Estos niños de hoy día como saben todo, como se enteran de todo esto de las máquinas sin que nadie se lo explique, nos dejan boquiabiertas. Todas llevamos nuestro móvil, pero casi nunca te das cuenta de ello y luego te suena en el momento más inoportuno: en misa cuando estás a punto de comulgar y el cura te mira con una cara que para qué; en clase y el maestro te dice: «Ese móvil…»; en el médico cuando te está indicando cómo se toma este o aquel medicamento; en fin, siempre a deshoras. Bueno y no hablemos del ordenador, bueno sí, pero eso será otro día.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Las pensiones, por l@s alumn@s del Tramo I


Imagen de Wikipedia.

Casi todas nosotras somos viudas y no entendemos por qué las mujeres que hemos sido amas de casa cobramos la mitad de la pensión cuando falta el marido. Acaso no ha sido por nosotras por lo que el sueldo de nuestros maridos se multiplicaba por dos o por tres ya que éramos capaces de hacer milagros con su paga; no ha sido por nosotras y por nuestros desvelos por lo que nuestros hijos e hijas han recibido una educación acorde a los tiempos y a nuestras creencias porque nuestros maridos pasaban casi todo el día fuera de casa trabajando y cuando llegaban estaban rendidos e incluso los hijos ya se habían acostado; no ha sido por nosotras y por nuestra manera de ir ahorrando de aquí y de allá por lo que muchas tenemos nuestra casa de Madrid y hemos podido ir arreglando, con sacrificio, la casita de nuestro pueblo. ¿Por qué ahora se considera que ese trabajo y esfuerzo no es igual al de nuestros maridos y por lo tanto recibimos sólo la mitad de la pensión? Nuestras pensiones en algunos casos son tan bajas que hoy día, tal y como están los precios, malamente podemos defendernos y siempre preocupadas de que no haya un gasto extra en nuestra escalera o algún impuesto nuevo que nos descalabre nuestra economía diaria. Una sociedad avanzada como la que decimos que tenemos debería reconsiderar este tema. ¿Es así como se paga el trabajo que hemos realizado durante estos años y que aún seguimos realizando?

martes, 10 de noviembre de 2009

Diferentes estilos, por l@s alumn@s del Tramo I

Imagen de Wikipedia.

A veces pensamos cuánto ha cambiado la vida en todos los aspectos y uno que nosotras notamos mucho es la manera de comprar; sí, sí, de cómo y dónde se compra. Antes, cuando tenías que hacer la compra, ibas al mercado de tu barrio e ibas recorriendo los distintos puestos y comprando aquí y allí, en el del carnicero, el frutero, el pescadero…; todos te conocían y tú también a ellos. Sabían muy bien lo que te gustaba y lo que solías comprar y ya casi sin pedirlo te lo mostraban. No digamos nada de las tiendas que estaban en tu barrio, donde comprabas de todo, había un trato casi de familia, nos contábamos nuestras cosas, sabíamos perfectamente cómo eran, cómo eran sus hijos y ellos conocían también a los nuestros. Ir a la tienda era como ir a ver a aquel familiar lejano con el que tienes mucha confianza y le vas contando y te va contando cosas que a otros ni siquiera les mencionas y la verdad es que no sabes por qué. Eran como eso que hoy se dice tanto: los psicólogos. Bajabas a la tienda y comprabas, hablabas con los tenderos y con las demás parroquianas, te distraías, descansabas un poco de las hazañas de la casa que pueden llegar a ser muy duras y quién no lo ha hecho, no lo sabe bien. Hoy día sin embargo compramos en lo que llaman las grandes superficies, en los supermercados, donde nadie te conoce ni tú conoces a nadie, donde vas sola por los pasillos cogiendo de aquí y de allá lo que crees que necesitas sin que nadie te pueda orientar, sin hablar con nadie. Y no digamos ya cuando llegas a las cajas a pagar, te atiende una señorita que a una velocidad de vértigo te va dando tu compra y que a ti no te da tiempo de ir guardándola en tu carro o bolsa y te dice cuanto es y tú mientras metes las cosas en las bolsas intentas sacar el monedero y el dinero y ves que no te da tiempo porque ella ya quiere despachar a otra y te pones tan nerviosa que lo que quieres es irte de allí cuanto antes, y de hablar y pegar la hebra, ná de ná.

viernes, 6 de noviembre de 2009

Las clases de tutoría, por l@s alumn@s del Tramo I


Imagen de Infogerontología.

De vez en cuando en clase tenemos lo que los maestros llaman tutoría y que no es más que ellos nos pinchan para que contemos y relatemos vivencias y hechos que nos han ocurrido; y hay que ver cómo nos tiran de la lengua que a veces contamos sucesos que ya ni recordábamos o que creíamos no recordar. No podéis ni imaginaros la de cosas que allí contamos, cada una de nosotras es como un libro de esos gordos que tiene escrito en sus páginas alegrías y penas, risas y llantos, recuerdos de seres queridos y soledades…, es como un guiso en el que cada una va añadiendo un condimento y te das cuenta de que todos esos ingredientes no son muy distintos a los de las otras, que nuestras vidas son parecidas. Algunas hemos vivido en un pueblo hasta que hubo que venirse a Madrid cuando nuestros hijos necesitaban trabajar y allá no podían salir adelante; otras han vivido siempre aquí, una ciudad tan grande; pero a pesar de eso la vida diaria que llevábamos no era muy distinta, pasábamos los mismos trabajos y nuestras preocupaciones, nuestras ilusiones y nuestros anhelos eran muy similares. La vida en aquellos años que nos tocó vivir y que eran tan distintos a estos, era más familiar, no había televisión ni comodidades: lavadora, lavavajillas, bueno no había ni agua en las casas… Ha cambiado todo mucho, pero a veces nosotras nos preguntamos, ¿todos estos adelantos han conseguido que realmente nuestra vida sea mejor? Nosotras no hemos logrado ponernos de acuerdo ¿Qué pensáis vosotros?

jueves, 5 de noviembre de 2009

La vuelta al cole, por l@s alumn@s del Tramo I


Escuela de Summerhill. Imagen de Wikimedia.

Cuando vemos por televisión, allá por septiembre, los anuncios de la Vuelta al Cole, realizados casi siempre por algún gran almacén o alguna editorial de libros de texto, no podemos por menos que sonreír. Seguramente estos anunciantes no se imaginan que nosotras, personas mayores, bastante mayores, también esperamos ansiosas la vuelta al cole. Esperamos con impaciencia e ilusión (como niñas) volver a ver a nuestras compañeras, ver de nuevo a los maestros, volver a entrar en el colegio y en nuestra aula, volver a esa rutina diaria tan esperada de tener que levantarse ¡y tener que madrugar! para venir al cole. El colegio de adultos es para nosotras como una pomada que lo cura todo, hace que no nos duela nada para poder venir, hace que dejemos nuestras tristezas olvidadas, hace que se nos desate la lengua y hablemos y contemos nuestras cosas y nuestras anécdotas, hace que… Si los médicos supieran esto, seguro que más de uno se lo recetaría a sus pacientes; no conocemos ninguna medicina mejor, y además no tiene efectos secundarios. 

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Los alumnos de «Fotografía digital y tratamiento informático de la imagen» visitan la exposición de César Lucas


La imagen recoge una parte de los alumnos de nuestro curso de Fotografía digital y tratamiento informático de la imagen que disfrutaron de la contemplación de una amplia selección de la obra de César Lucas, que se expone en el Museo de Arte Contemporáneo madrileño (calle de Conde Duque, 9).

El sentir del grupo respecto de la exposición podría sintetizarse en la cita de El Gallo que recoge el programa de la muestra:

Un clásico es lo que no se puede hacer mejor.

martes, 3 de noviembre de 2009

El 5 de noviembre asistiremos a la representación de «Don Carlos», de Schiller; por Carlos Manuel Ruiz Jiménez


Friedrich Schiller. Imagen de Wikipedia.


Friedrich Schiller, el autor
Schiller nació en Marbach, pueblo del ducado de Württemberg el 10 de noviembre de 1759. Su padre fue suboficial cirujano del ejército. El niño vivió una feliz infancia en su ambiente familiar, y su madre, mujer cariñosa pendiente de sus hijos, le inculcó su afición a la poesía.

El futuro de Friedrich lo decidió el Duque de Württemberg. Había creado una Academia Militar cerca de Stuttgart con la pretensión de formar oficiales del ejército y funcionarios para la administración. A pesar de que Friedrich mostró inclinación por el estudio de la Teología y la carrera religiosa, el Duque instó a su padre a que estudiara en la nueva academia. Allí empezó los estudios de Derecho y posteriormente los de Medicina, que concluyó con éxito. Sin embargo, en estos años Schiller apenas podía contener su verdadera vocación por la Literatura. Él mismo llegó a decir recordando esta época: durante 8 años mi entusiasmo luchó contra la disciplina militar, pero la pasión por la poesía es vehemente y ardorosa como el primer amor. Lo que la disciplina se proponía extinguir lo avivó como una llama. Efectivamente, en esos años leyó a Plutarco, Shakespeare, Voltaire, Rousseau e incluso a Goethe del que luego sería gran amigo. En 1781 escribió Los Bandidos y al año siguiente se estrenó en Teatro Nacional de Mannheim. Para asistir al estreno tuvo que escapar del cuartel y fue castigado con una semana de arresto. La obra, un drama en prosa, tuvo un gran éxito y se tradujo a varios idiomas. Especialmente en la Francia prerrevolucionaria fue muy bien acogida. Sin embargo, su situación como militar se volvió insostenible cuando, como represalia por Los Bandidos, un canto a la libertad y contra el autoritarismo, le cambiaron de destino y le prohibieron escribir. En septiembre de 1782 abandonó drásticamente la vida militar y huyó a Stuttgart ayudado por su amigo Streicher. Allí escribió dos dramas La conspiración de Fiesco e Intriga cortesana y amor. Gracias al éxito de estos estrenos se pudo trasladar a Mannheim donde estuvo contratado como poeta del Teatro Nacional. Hasta 1785 trabajó en este teatro; fueron años de independencia económica y reconocimiento profesional.


Tempestad y empuje
En 1785 no le fue renovado el contrato en el teatro y atravesó una época de serios problemas económicos. Viajó a Leipzig, donde recibió ayuda de sus amigos y escribió Oda a la alegría, el himno en el que Beethoven se inspiró para crear la última parte de su Novena Sinfonía. Terminó Don Carlos y fraguó sus obras poéticas e históricas. En estos años empezó a escribir de noche. Le gustaba estar sólo y evitaba interrupciones, aunque sus biógrafos apuntan que esta costumbre, que ya no pudo dejar, pudo ser la causa de su enfermedad. Las obras de estos años pueden incluirse en el denominado Sturm und Drang, tempestad y empuje. Este movimiento prerromántico alemán nació a partir de la publicación del drama del mismo nombre de Kliger, discípulo de Rousseau, en 1776. Los principales representantes fueron Herder, Boie, Bürger, las primeras épocas de Schiller y del mismo Goethe con su obra Werther. Pugnan contra las reglas y las formas clásicas. Nacionalismo a través de la historia, en especial de la Edad Media. En 1789 fue nombrado catedrático de Historia de la Universidad de Jena. Su discurso de investidura ¿Qué significa y a qué fin se estudia Historia Universal? tuvo una gran repercusión. Su gusto por la Historia se aunó con su labor docente dando como resultado trabajos de gran valor como Historia de la Guerra de los 30 años, de 1791, por el que puede considerársele uno de los mejores historiadores alemanes.

Contexto histórico de Don Carlos
Don Carlos de Austria nació en 1545 en Valladolid, hijo del entonces príncipe Felipe, de 18 años, y su prima hermana María Manuela de Portugal. Su madre murió a los cuatro días del parto y el niño se crió con sus tías y cuidadores, de los que por circunstancias también tuvo que separarse pronto. En su infancia apenas tuvo relación con su padre y su abuelo, ambos muy ocupados en el gobierno de su amplio imperio. Algunos biógrafos apuntan que éstas podrían ser las causas de su carácter hostil, soberbio e irritable.

Era de mediana estatura, cabellos oscuros, mentón ligeramente saliente, una pierna más larga que la otra. Tuvo una salud débil que se hizo más frágil después de un golpe en la cabeza que se dio de joven y por el que casi pierde la vida. Parece que padeció paludismo e incluso algunos biógrafos apuntan a que fuera epiléptico o esquizofrénico. En cuanto a su carácter, todos los estudios coinciden en afirmar que era orgulloso, con predilección hacia el lujo y la ostentación en el vestuario. Sin embargo se mostraba también generoso en sus regalos y limosnas. Tenía costumbre de decir siempre lo que pensaba sin medir las consecuencias de a quién se dirigía. Era buen comensal, como su abuelo; sin embargo, no bebía vino, sólo agua. Como el Emperador, se aficionó a los relojes, de los que tenía muchos y muy caprichosos. Estudió en la Universidad de Alcalá de Henares junto a su tío Juan de Austria. Manifestó siempre sus deseos de seguir los pasos su padre, que desde muy joven tuvo una participación activa en el gobierno del reino. Quizá para calmar su ímpetu, Felipe II lo nombró, con tan sólo 19 años, miembro del Consejo de Estado, órgano consultivo para el gobierno del Imperio. Su participación en esta institución fue comedida a pesar de su evidente inexperiencia y de la soledad en la que le dejó su padre.

El imperio que poseía Felipe II era enorme y se hizo mayor aún en el transcurso de su reinado. Heredó de su padre, Carlos V, los Países Bajos, el ducado de Milán, el virreinato de Nápoles, Sicilia, Cerdeña y las islas Filipinas, además de todas las posesiones en el continente americano. En 1581, después de la muerte del último monarca de la dinastía Avis, el rey español heredó la corona y los territorios de Portugal aunando así bajo su poder una enorme cantidad de territorios en los cuatro continentes, el imperio sobre el que nunca se ponía el Sol. Sin embargo, Felipe II heredó también conflictos en casi todos estos territorios, especialmente en los europeos, y lejos de apaciguarlos se vieron aumentados. Uno de los problemas más graves fue la rebelión en Flandes a partir del año 1566. El príncipe Carlos deseaba ardientemente liderar el ejército contra el levantamiento y así se lo pidió a su padre. Felipe II sin embargo envió al Duque de Alba. El príncipe no soportó no tener una participación activa y se enfrentó al Duque amenazándole con un cuchillo: Vos no iréis a Flandes porque os mataré. El Duque de Alba luchó en Flandes y defendió los territorios con gran dureza. Después de muchos años de lucha, finalmente, se perdieron. Para complicar más las relaciones padre e hijo la historia cuenta que Carlos estaba enamorado de la esposa de su padre, Isabel de Valois. Isabel era hija del rey de Francia y antes de su matrimonio con Felipe II estuvo comprometida con el príncipe Carlos. Al enviudar el rey de su segunda esposa, María Tudor, las mismas razones de estado que animaron el compromiso con Don Carlos aconsejaron el matrimonio con Felipe II. De manera que Carlos tuvo en Isabel primero una novia y luego una madrastra. A partir de 1568 comienza la parte más oscura de la biografía del príncipe Carlos. En enero de este año el heredero fue recluido en sus habitaciones en régimen de severo aislamiento. El heredero al más grande imperio sobre la tierra estaba recluido por orden de su propio padre, el rey de España. Carlos murió en julio de 1568, meses después de su encarcelación, presa de la más absoluta desesperación.



Los personajes de Don Carlos
En la obra pueden verse personajes que representan los ideales de Libertad y Humanismo; el Marqués de Poza, la Reina y el mismo príncipe Carlos frente a otros que representan el poder y la opresión: el Rey, el inquisidor, el Duque de Alba. En la escena del diálogo de Felipe II con el Gran Inquisidor se dice:
El rey: Él es mi único hijo. ¿Para quién será todo lo que he cosechado?
El inquisidor: Antes para la podredumbre que para la libertad.

Don Carlos se publicó y estrenó en el año 1801, aunque Schiller llevaba varios años trabajando sobre él. No pretendió ser rigurosamente histórico y lo subtituló poema dramático. Está compuesto por más de 5000 endecasílabos blancos en los que se desarrolla la triste vida del príncipe español.

lunes, 2 de noviembre de 2009

El Camino de Santiago


Imagen de Wikipedia.

Un año después del traslado forzoso desde la calle San Magín hasta Fernando Ortiz, el Centro de Adultos se va asentando poco a poco, como los vinos que maduran con el tiempo. Y con él, este blog que pretende ser punto de encuentro de quienes convivimos en el Centro día a día. Nos cruzamos por los pasillos en el ir y venir apresurado y cotidiano, atentos solo a nuestras tareas y a las obligaciones del momento. Hola, hola, cómo estás, me alegra verte, me voy que tengo clase.

Y así un día y otro, y otro más. Hasta que te acuerdas y echas un vistazo al blog, a ver qué hay de nuevo. Y es el momento en que las personas con las que te cruzas, a las que saludas afablemente pero con prisa, adquieren otra dimensión, la suya propia, la de seres humanos cuya vida, una parte, transcurre dentro del Centro, muy cerca nuestro. Y eso te hace reflexionar y mirar de otra forma a quien ahora te da los buenos días o el adiós de hasta mañana.

Eso es el blog: tablón de anuncios de vivencias e intereses que nos muestra lo que quizá perdemos de vista en el acelerado trato de cada día. 

Este año se dedica al Camino de Santiago. Quien haya tenido la fortuna de recorrerlo, ya ha disfrutado de unas vivencias singulares y sugestivas. El que todavía no, aquí tendrá ocasión de leer lo que otros ya han vivido. 

Y para todos, el deseo de que el Centro de Adultos en su conjunto suponga un avance en su desarrollo educativo y personal. Gracias por vuestra colaboración.

El Director