“Una causa sin
imágenes no es solamente una causa ignorada; es una causa perdida” – Robert
Capa
Queremos
mediante este proyecto organizar una pequeña exposición de fotografías, textos
y documentos de los alumnos más mayores matriculados en los cursos de alfabetización
de los Centros de Adultos, de sus profesores y compañeros de clase.
Los
alumnos de mayor edad de estos cursos, son alumnos que no pudieron ir a la
escuela en su infancia. El trabajo y la necesidad se hicieron presentes en
ellos a edades muy tempranas. La vida presentó su cara más difícil desde el principio.
Sobre
sus espaldas se ha levantado este país, a costa de prescindir de ese bien
espiritual e inmaterial como es saber leer y escribir, saberes que quedaron
relegados en el olvido para más adelante, mientras, sus sacrificadas vidas han
dado, en muchos casos, carreras y estudios a sus hijos, estudios que ellos
mismos nunca pudieron imaginar. Pero la vida siempre se abre camino y una
última pirueta espera a cada uno de nuestros alumnos en sus clases diarias. Una
vuelta a esa escuela a la que nunca
pudieron acudir, una vuelta a la ilusión de esa infancia perdida y arrebatada
por la fuerza de los acontecimientos.
Ahora,
pasada con creces la edad de jubilación, acuden a diario a clase. Mantienen
firme la ilusión y la constancia en el aprendizaje, características que les ha
llevado a alcanzar en sus vidas metas elevadas partiendo de escasos medios
materiales. Inconvenientes estos que no les han privado de incorporarse a unos
estudios cuando las fuerzas físicas y mentales ya no están tan brillantes, como
para retomar la lucha con las letras, los números, los lápices los cuadernos, los
profesores y los compañeros. ¡Bendita vida!
En
clase ahora los vemos animados y contentos pero… ¿Cómo debió ser ese primer día
en el que, reuniendo una vez más el coraje necesario, acudieron al centro sin
saber rellenar siquiera su matrícula? Una vez más el coraje y el espíritu de
superación que caracteriza a estos
alumnos prevaleció sobre las dificultades; aquí están.
Año
tras año acuden al centro con ilusión y constancia. Poco a poco van leyendo y
escribiendo, al principio con dificultad pero sintiendo como la vida a su
alrededor cobra sentido. Los anuncios de la calle, el menú del restaurante, la
carta del banco o del Ayuntamiento dejan de ser un enigma: por una vez en su
vida pueden tratar de tú a tú al resto de conciudadanos.
El
saber los transforma, intentando cerrar el capítulo que quedó abierto allá en
su niñez.
No están solos. Les acompañan profesores y centros volcados en su enseñanza.
Profesores con los que se establecen lazos de amistad y cariño. Centros que, a
pesar de las dificultades acogen en sus aulas esta labor callada.
Este
trabajo pretende recoger información gráfica de estos alumnos, y profesores.
Queremos
que el espíritu de superación no quede en el olvido, para que su causa no sea
una causa ignorada y perdida. Que su causa sirva de ejemplo a los alumnos más
jóvenes para que les anime en su actual camino no falto de obstáculos e
inconvenientes.
La
información gráfica se basará en toma de fotografías de los alumnos, y de sus compañeros de clase en ocasiones más jóvenes que
ellos.
Se añadirá un texto comentando la imagen con palabras propias de los
alumnos: impresiones y recuerdos.
Aportaciones
de los alumnos.
Los
alumnos podrán aportar antiguas fotografías personales.
La
sociedad les debe por lo menos reconocer el esfuerzo realizado tanto en su
juventud como ahora en su vejez.
Robert
Capa. Fotógrafo.
Corresponsal gráfico de guerra y fotoperiodista de conflictos como la guerra
civil española. En París en 1947, fundó, junto con David "Chim"
Seymour, Henri Cartier-Bresson, George Rodger y William Vandivert, la
organización Magnum Photos, la primera agencia de cooperación para fotógrafos
independientes de todo el planeta.