Este lugar es conocido ya desde el siglo XVII por las aguas de sus fuentes y por el uso como huerta.
Al través de la Historia ha sido propiedad real, de la nobleza, monacal, objeto de la desamortización y consiguientemente de la burguesía, hasta la adquisición por el Ayuntamiento de Madrid.
A este jardín no le falta nada; hay un palacete, pavos reales sueltos, estanque, cascada y una senda botánica con magníficos ejemplares de cedros, enebros, secuoyas, acebos, avellanos y plátanos de sombra.
Entre la floresta se encuentran estatuas de poetas, como Gustavo Adolfo Bécquer y el ruso Alexander Pushkin y no le falta un compositor.
Os animo a conocerlo cuando llegue la primavera, está cerca de Torre España. Si vais llevaros agua pues la fuente está seca. Con suerte, volverá a correr y así beberemos el agua que Fernando VII se hacía llevar a palacio por ser la más fina y la de mejor sabor de Madrid.
Al través de la Historia ha sido propiedad real, de la nobleza, monacal, objeto de la desamortización y consiguientemente de la burguesía, hasta la adquisición por el Ayuntamiento de Madrid.
A este jardín no le falta nada; hay un palacete, pavos reales sueltos, estanque, cascada y una senda botánica con magníficos ejemplares de cedros, enebros, secuoyas, acebos, avellanos y plátanos de sombra.
Entre la floresta se encuentran estatuas de poetas, como Gustavo Adolfo Bécquer y el ruso Alexander Pushkin y no le falta un compositor.
Os animo a conocerlo cuando llegue la primavera, está cerca de Torre España. Si vais llevaros agua pues la fuente está seca. Con suerte, volverá a correr y así beberemos el agua que Fernando VII se hacía llevar a palacio por ser la más fina y la de mejor sabor de Madrid.
No hay comentarios:
Publicar un comentario