
Un familiar me habló del colegio Daoíz y Velarde, me matriculé y empecé mi aventura en una clase de Neolectores. Poco a poco fui pasando a otras clases, conocí a nuevos compañeros y a nuevos profesores, y de todos guardo un recuerdo cariñoso. Cuando se acerca la Navidad, celebramos anticipadamente las fiestas en clase, y es que estamos muy unidos.
Yo he disfrutado mucho participando en excursiones, visitando museos y asistiendo a funciones en cines y teatros, estoy pasando unos años muy felices y todo se lo debo al colegio, que no sé lo que habría sido de mi vida si no me hubiera matriculado hace ya unos cuantos años, que me dicen la veterana de la casa.
Por todo esto, doy las gracias de corazón a todas las personas que me ayudaron. ¡Un fuerte abrazo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario