Góngora (1561-1627) nació en el seno de una familia acomodada. A los quince años fue enviado a Salamanca, donde estudió con escasa aplicación. Nombrado racionero de la catedral de Córdoba, recibió las ordenes mayores alternando su afición a la poesía y a los toros. Viajó por España comisionado por su cabildo. Instalado en la corte en 1617 reside en Madrid como capellán de honor de Felipe lll, gracias al favor del primer ministro, el Duque de Lerma, a quien dedica su panegírico. Muy relacionado con los círculos literarios de la época, trabó amistades y enemistades siendo célebres sus disputas con Lope de Vega y Quevedo. Cansado de la vida de la corte volvió a Córdoba, donde murió a los sesenta y seis años.
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