martes, 24 de enero de 2012

"Buenas prácticas alimentarias", por Adriana Amaiz Arruti

"Vieja friendo huevos" (Velázquez). Imagen de Wikipedia.

El CEPA Daoíz y Velarde felicita a la alumna Adriana Amaiz Arruti, distinguida por la Federación de Usuarios-Consumidores Independientes, FUCI, con uno de los diez premios de la VII edición de su concurso Consumo, salud y calidad de vida. Seguidamente reproducimos uno de sus dos trabajos premiados:

Los seres humanos necesitan una variada y equilibrada alimentación que es necesaria para la vida. Una dieta correcta debe tener proteínas, lípidos, glúcidos, vitaminas y minerales. La base de una buena nutrición es el equilibrio, la variedad y la moderación de nuestra alimentación.

Toda dieta deberá ser apropiada para cada individuo considerando: edad, sexo, actividad, estado de salud, hábitos culturales y economía.

La buena alimentación comienza en el mercado, lo que adquirimos, conservamos y manipulamos para garantizarnos una salubridad para nosotros y nuestras familias.

La adquisición de los alimentos debe hacerse en función a una dieta equilibrada, saludable. La compra debe ser racional e informada; a la hora de la compra, observar y rechazar alimentos que por su aspecto puedan estar en mal estado (condiciones de los alimentos).

Para conservar los alimentos

Los alimentos frescos o preparados perecederos necesitan frío.

Los no perecederos, en lugares secos y frescos alejados de fuentes de calor. Ubicar los alimentos por fecha de vencimiento utilizando primero los que se mantienen por menos tiempo y luego los demás.

En los restaurantes y en el hogar debe mantenerse una correcta higiene cuando se manipulan antes y durante la elaboración de las comidas. La manipulación de los alimentos supone un riesgo de contaminación, la persona que manipula juega un papel importante con su actitud.

Para prevenir la contaminación se deben lavar las manos frecuentemente si se manipulan diferentes alimentos. Hay que colocar y guardar los alimentos debidamente tapados evitando su contaminación. La conservación adecuada evita la proliferación de microorganismos.

La adecuada manipulación de alimentos desde que se envasan hasta que se consumen incide sobre la salud de la población; por eso es importante fijarnos en esta serie de reglas para mantener sanos nuestro cuerpo y nuestra mente.

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