Primero quisiera contarles que me llamo Erika, tengo 22 años y vengo de Ecuador, soy peluquera y soy madre soltera. Vivo con mi madre y mis tres hermanas, y la muñequita de la foto es mi maravillosa hija.
Lo más lindo que me ha dado esta vida es mi hija, se llama Britanny, tiene 4 añitos y está en el colegio. Es una niña muy cariñosa, dulce y alegre, le gusta mucho jugar, cantar, bailar reguetón y sobre todo le encanta pintar.
Mi propósito es graduarme para poder tener más oportunidades de trabajo, para así darle un futuro mejor a mi hija y ayudar a mi madre en los gastos de la casa, ya que pasamos algunas estrecheces al estar mi hermana y yo indocumentadas en España, que es un problema muy grande por el cual no podemos encontrar trabajo.
Ahora mismo ayudo a mi mamá ya que encontré un trabajo de interna para los fines de semana, y entre semana a veces trabajo de niñera, no gano mucho dinero pero algo aporto a casa, porque en mi casa somos seis personas que tenemos que comer todos los días y a mi mamá no le alcanza el dinero, pero Dios es muy grande. A veces me siento mal porque mi hija no es responsabilidad de mi madre sino mía, espero seguir adelante con la ayuda de Dios y algún día dar a mi hija todo lo que no puedo darle ahora, y compensar a mi madre por toda la ayuda que me da.
Lo más lindo que me ha dado esta vida es mi hija, se llama Britanny, tiene 4 añitos y está en el colegio. Es una niña muy cariñosa, dulce y alegre, le gusta mucho jugar, cantar, bailar reguetón y sobre todo le encanta pintar.
Mi propósito es graduarme para poder tener más oportunidades de trabajo, para así darle un futuro mejor a mi hija y ayudar a mi madre en los gastos de la casa, ya que pasamos algunas estrecheces al estar mi hermana y yo indocumentadas en España, que es un problema muy grande por el cual no podemos encontrar trabajo.
Ahora mismo ayudo a mi mamá ya que encontré un trabajo de interna para los fines de semana, y entre semana a veces trabajo de niñera, no gano mucho dinero pero algo aporto a casa, porque en mi casa somos seis personas que tenemos que comer todos los días y a mi mamá no le alcanza el dinero, pero Dios es muy grande. A veces me siento mal porque mi hija no es responsabilidad de mi madre sino mía, espero seguir adelante con la ayuda de Dios y algún día dar a mi hija todo lo que no puedo darle ahora, y compensar a mi madre por toda la ayuda que me da.
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