Madrid se había iluminado ya con luces de colores, todo olía a Navidad. De las tradiciones de esta época, la que más nos gusta a nosotras son los Belenes. Le propusimos a Mario ir una mañana a visitar los Belenes de la Comunidad de Madrid en la Puerta del Sol y el del Ayuntamiento que está en Cibeles. Fue una mañana muy bonita, cuando salimos todas juntas fuera de clase nos lo pasamos muy bien y nos reímos mucho, hasta se nos olvidan nuestras penas.Los Belenes eran maravillosos, nos les faltaba de nada: eran muy grandes, tenían el Misterio con unas figuras que parecían de verdad, pastores adorando, los Reyes Magos con camellos cargados de regalos, gente por el pueblo y trabajando en el campo… No sabemos decir cual nos gustó más.
También naturalmente hicimos una paradita en la cafetería la Mallorquina que está en la mismita Puerta del Sol y nos tomamos un rico café con pastas mientras hablábamos de cuando éramos niñas y poníamos el Belén en casa, o cuando nuestros hijos eran pequeños y les íbamos comprando las figuritas una cada año, no había para más. ¡Qué buen rato!, en esos momentos te sientes a gusto y desearías que nunca pasase. Las Navidades a veces para algunos son tristes, la soledad, el recuerdo de nuestros seres queridos que ya no están con nosotros y que en estas fechas se nota más; pero no queremos poneros tristes, no es el momento… Pero nosotras ya casi ninguna ponemos el Belén en casa.
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