viernes, 29 de febrero de 2008

Obra en casa, por Carmen Pavón Richarte

Queridos amigos: es la primera vez que escribo en un blog y espero no aburriros con el comentario que voy a hacer. Estoy de obra en casa. ¡Qué desastre! Mi casa se parece a la de la película Esta casa es una ruina. He cambiado todo: puertas, suelos, baño, cocina, ventanas…
Como podéis suponer, esto conlleva mucho tiempo, dinero y paciencia; pero, dentro de lo malo, por lo menos, no estoy bajo el mismo techo en que se está haciendo la obra. Durante este tiempo estoy viviendo donde la madre de mi marido, a quien le tengo que agradecer mucho. Se está portando muy bien con nosotros y está teniendo mucha paciencia, porque de estar ella sola viviendo, a estar tres ocupas más, se nota un montón; pero bueno, para alegría mía y de los míos después de tres meses fuera de casa, afortunadamente, la obra ya está llegando a su fin.
Así es que ya sabéis: si tenéis que hacer obra en casa, pensároslo mucho o, en caso contrario, como yo, liaros la manta a la cabeza y adelante, que luego os vais alegrar mucho de lo bonita que va a quedar. Un saludo de vuestra compañera.

No hay comentarios: