lunes, 21 de abril de 2008

La tradición boliviana de la Virgen de Urkupiña, por Janeth Milca Claros Jamachi, Informática, 1º D


Una pequeña niña pastoreaba sus ovejas en el cerro Cota, cerca de Quillacollo, cuando se le apareció una mujer muy atrayente con un niño en brazos. La niña conversó con ella y quedaron de encontrarse al día siguiente. Esto sucedió durante varios días, por lo que ella decidió contárselo a sus padres. No convencidos, sus padres y otras personas del pueblo la acompañaron al cerro para comprobar lo que ella decía. A medida que se acercaban, ya se podía ver a la mujer que esperaba con el niño en brazos. Al verla la niña gritaba uruk piña, uruk piña (en quechua “ya está en el cerro”), pero al llegar a la cima donde se encontrarían, la mujer había desaparecido dejando su imagen marcada en la roca. Esta es la historia, que data desde el siglo XVIII, y que da origen a la Fiesta de la Virgen de Urkupiña que se celebra cada 15 de agosto, donde participaban fundamentalmente campesinos con grandes tropas de bailes, tinkus, bandas, sikuriadas, tarqueadas, diabladas y tantos más.

Actualmente la fiesta es un fenómeno que abarca muchos más aspectos, además de la propia celebración. Varios días antes del 15 de agosto ya se nota la presencia de la fiesta en las calles de Quillacollo (a 15 Kms. de Cochabamba, Bolivia). El comercio, que es una de las expresiones más palpables de la fiesta, empieza a hervir en las calles, los vendedores ambulantes y callejeros ofrecen infinitos tipos de comidas, vestuarios, artesanías y prácticamente todo lo que uno se pueda imaginar, desde cuyes asados hasta televisores, conformando la otra cara de la fiesta, la bulla, el ruido, el regateo, los olores, los petardos y la multitud que se amontona en un lento y congestionado fluir que se derrama por todos los espacios del pueblo.

La fiesta en sí dura cuatro días. después de estos cuatro días de fervor y devoción popular, después de cuatro días en que se mezclan, se sobreponen y se funden los más antiguos rituales andinos con la tradición católica, después de cuatro días, y de cinco siglos, en los que la pachamama ha sido la virgencita, y la virgencita ha sido la pachamama.

Demostrar a nuestro país que tenemos orgullo de ser bolivianos, que tenemos tradiciones y costumbres milenarias, y creo que el mundo entero tiene que saber que Bolivia tiene cultura, tiene tradición y no podemos dejar que esto desaparezca.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

MIRA ESTOY DE ACUERDO CON LA FIESTA DE LA VIRGEN RECORDAR SU APARICION PERO NO CON LAS PERSONAS QUE COMUNMENTE LLEGAN A EMBRIAGARSE CREO QUE ESO NO LE GUSTA A NUESTRA MADRE LA VIRGEN MARIA ME GUSTARIA MAS INFORMACION SOBRE ESTA FIESTA CON MAS DETALLES BENDICIONES

Andrés Vargas Molina dijo...

hola soy andrés
me gusta.

Andrés Vargas Molina dijo...

Estoy de acuerdo

Janeth claros dijo...

gracias por sus comentarios y estoy de acuerdo en que las fiestas no son para embriagarse si no para recordar y pasarselo bien sanamente