jueves, 11 de marzo de 2010

El origen de los Corceles Negros, por Diana Fraile Atienza (Nivel II, A)

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En un pintoresco pueblecito habitaba un gigante llamado Antón. A pesar de ser grande, los habitantes le apreciaban mucho. Cada año, en su cumpleaños, los aldeanos le entregaban infinidad de regalos. Pero en un cumpleaños hubo un regalo en especial que le fascinó: un ángel le regalo diez corceles blancos. Eran muy hermosos. Antón los contemplaba a diario. Pasaron muchos días y muchas noches y un día se preguntó por qué no había corceles negros. Hasta que una noche una vocecilla le contestó: El amor hace milagros.

Una mañana soleada notó que uno de sus corceles no estaba. Sus huellas se introducían en el bosque. Su corcel se había perdido. El gigante lo buscó y buscó pero no lo encontró. Pasaron varios días y Antón entristeció mucho; así que los aldeanos se compadecieron de su dolor y le ayudaron a buscarlo, pero no lo hallaron.

Una mañana, un pastor se internó en el bosque en busca de una de sus ovejas. En su búsqueda encontró una bestia extraña en forma de corcel atascada en un pantano. Llevó la noticia a la aldea. El gigante al oír la buena noticia se levantó de su enorme cama y corrió en auxilio de su amado corcel.

Al llegar al lugar, lo sacó con su enorme mano, y al limpiar su hermosa piel cubierta de lodo se llevó una enorme sorpresa, ahora era totalmente negra. Un color negro tan brillante como el ébano. Entonces el gigante lloró de emoción y alegría, y comprendió las palabras de aquella vocecita. ¡¡El amor hace milagros!!
Cuenta la leyenda que el gigante, al pasar los años y las generaciones, se convirtió en montaña, en un bosque encantado alejado de la gente, y cuentan que en su interior alberga una manada de diez corceles blancos, comandado por un enorme y bello corcel negro.

miércoles, 10 de marzo de 2010

Algo más, por Arturo Mario Fernández Fernández (Nivel II – B)

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Desde que soy capaz de recordar, he considerado que la Tierra es, comparada con nuestro tamaño, un enorme ser vivo. Como cualquier ser, recibe energía del entorno a la vez que la proyecta. ¡Existen tantas similitudes entre ella y cualquier otro tipo de vida…! ¡Es tan evidente que somos iguales y el funcionamiento tan parecido…! Bien podría ser yo para ella como es para mí, por ejemplo, un leucocito. ¡A lo mejor un año mío es su día!… o menos.

Reflexionando, parece ser que cuando era un protoplaneta no tenía núcleo, igual que las células procariotas, que evolucionaron y lo desarrollaron posteriormente. ¡Quién sabe si en el de la Tierra se encontrará también su ADN! Si miras hacia el espacio con un telescopio, ¿qué encuentras? Circulitos, espirales, y ¿qué crees que encuentras si observas a través de un microscopio? Sólo es preciso observar, cómo hacían en la antigüedad, cuando no se disponía de medios. ¡Y después vino la ciencia apoyada por la tecnología y demostraron todo lo predicho y más!

Las agrupaciones de estrellas forman galaxias, las galaxias cúmulos —¡hay muchos en el Universo!—, y también hay ya quien habla de multiversos... ¡Qué pequeño! O digo, ¡qué grande…! ¿Quién sabe si la Tierra es para X como si fuera algo parecido a un leucocito? Para ese X que no somos capaces de detectar, porque sólo tenemos ojos, oídos, olfato, etc ¡Nada más y nada menos!, lo justo para andar por casa o por el mundo o por la vida.

En fin, ¡cada mochuelo a su olivo!

martes, 9 de marzo de 2010

Parafraseando a Confucio, por Ana María Santos da Costa

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El estudio es la base de todas las aspiraciones del hombre. Para ser alguien en la vida debes estudiar porque la falta de estudios limita y condiciona nuestras capacidades.

jueves, 25 de febrero de 2010

La amistad, por Amalia Pérez Gallardo, Nivel II


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La amistad, ese bien tan maravilloso que todos necesitamos, que nos resulta a veces casi difícil de obtener y llena tanto nuestra vida.

Desde que nacemos sentimos ese lazo de unión y amistad de nuestra madre, a la que queremos.

En la medida que vamos creciendo nos educan y nos enseñan a estar en el mundo, en sociedad; escuchamos en nuestra familia hablar de los amigos.

Se nos inculcan esas palabras tan bonitas: amigos, amistad, que nos ayudan tanto y nos enriquecen.

Nuestra vida debería estar llena de amigos, amigos de verdad con los que poder estar y compartir ilusiones, encuentros; a veces, en los malos momentos que tenemos en la vida, necesitamos estar con esos amigos que creemos somos privilegiados de tenerlos.

Conocidos podemos tener muchos a lo largo de la vida, pero amigos son solamente unos pocos y escogidos.

Las personas buenas, entrañables, siempre tendrán amigos, siempre tendrán compañía desde su más tierna infancia hasta el resto de sus días.

La vida sin amigos no sería lo mismo.

miércoles, 3 de febrero de 2010

Marrakech, por Manuel Cerrato


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Marrakech, Tierra de Dios en árabe, es una de las más importantes ciudades de Marruecos, cuenta con 1.545.541 habitantes y está al sur del país, al pie del Atlas, a 466 m.de altura. Cuenta con numerosos monumentos patrimonio de la Humanidad que la convierten en el principal atractivo turístico del país.

Es, junto a Meknes, Fez y Rabat una de las cuatro ciudades imperiales de Marruecos. Fue fundada en 1602 por los almorávides y fue la capital del Imperio islámico.

Estos eran mis conocimientos cuando tuve la oportunidad de visitar esta preciosa ciudad de Marruecos en abril del 2009. Al cruzar el avión el estrecho de Gibraltar, mi primera sorpresa fue contemplar un país muy parecido a Andalucía.

La llegada al aeropuerto y el trayecto hasta el hotel no lo olvidaré jamás pues me supuso una vuelta a la Andalucía de mi niñez. La ciudad de Marrakech tiene muchos lugares comunes con Sevilla, Córdoba y Granada y la mezquita de la Koutoubia es una copia de la misma época de la Giralda de Sevilla.

La ciudad posee el mercado tradicional más grande del país y una de las plazas más concurridas de África y del mundo, Djemaa el Fnaa. En la plaza se citan acróbatas, cuentacuentos, vendedores de agua, bailarines, músicos y encantadores de serpientes. Por la noche, la plaza se llena de puestos de comida, convirtiéndose en un gran restaurante al aire libre. Es todo un espectáculo, declarada “patrimonio oral de la humanidad” por la Unesco. Son muy interesantes sus zocos por su colorido, diversidad de aromas, telas y objetos de orfebrería y cuero. 

Es un placer para los sentidos el recorrido por sus calles, parques y jardines, que te trasladan al mundo de leyenda de las mil y una noches. Es una ciudad de contrastes, donde podemos ver desde palacios majestuosos a barrios del medievo y donde el color rojo es su señal de identidad. Son originales los carros tirados por burros por el centro de la ciudad.

Es indignante ver la miseria en que viven tantas personas, y sin embargo, cuanta felicidad y dignidad se observa en su comportamiento. Este viaje me ha enseñado que tenemos bastantes más cosas en común de lo que imaginaba con el pueblo marroquí.

Ha sido para mí una experiencia gratificante y animaría, al que tenga en proyecto viajar fuera de España, visitar esta sorprendente ciudad. Además, los precios del viaje, hoteles y comidas son muy interesantes y sus gentes, en general, muy amables.

martes, 2 de febrero de 2010

Las pirámides de Egipto, por Wilmer Junior Amachi Cielo


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Las pirámides de Egipto representan los recuerdos que nos dejaron los egipcios de la antigüedad y son los más emblemáticos monumentos de esta civilización.

La mayoría de estudios de las pirámides dicen que pertenecen al denominado Imperio Antiguo de Egipto. La gran pirámide de Giza es una de las siete maravillas del mundo.

En todas las pirámides hay textos grabados durante el Imperio Antiguo. Los textos indican la función de la pirámide: contener la esencia del rey por toda la eternidad. Según esos textos, el rey resucita y sube al cielo para vivir eternamente entre los dioses, cambiando su aspecto a una estrella.

La primera y más famosa es la pirámide escalonada de Saqqara, del faraón Dyeser, que es como una gigantesca escalera elevada hacia el cielo, con el fin de simbolizar que el espíritu del difunto sube a los cielos.

Dicen que construían las pirámides aplanando un terreno rocoso, y excavando anales para inundarlos de aguapara que así quede el terreno plano o como una superficie horizontal. Después de excavar la mara subterránea se comenzaba la construcción. Barcas enormes traían piedras de otros lugares y después los trasladaban con una especie de trineo hasta el lugar de la construcción.

Dicen que subían los bloques de piedra a la pirámide haciendo una especie de rampa de arena, rectilínea, que aumentaba de altura y de anchura según crecía la pirámide.

Existen diferentes teorías respecto de quienes construyeron las pirámides. La más conocida dice que fueron esclavos que eran maltratados y no los alimentaban bien. Un investigador dice que fueron obreros muy bien tratados, porque al investigar donde se hizo la pirámide encontró toneladas de huesos de vaca y de pescados para un siglo.

lunes, 1 de febrero de 2010

Cebreros, por Maribel R. D.


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Cebreros es una villa de la provincia de Ávila, con una población de 3.500 habitantes aproximadamente.

El municipio es conocido por sus vinos y por sus fiestas populares, como sus carnavales, en los que todos los años hay concursos de carrozas y comparsas donde participan varios pueblos de la comarca.

El primer domingo de mayo se celebra la romería; casi todo el pueblo baja a una ermita donde se hace una procesión en honor a la patrona, la Virgen de Valsordo.

Son muy populares las Fiestas de Agosto por sus encierros, que tienen una gran tradición; a ellas acuden personas de todos los pueblos de alrededor y de la provincia de Madrid.

Además, cuenta con un museo en memoria de Adolfo Suárez, que nació en esta localidad y que fue el primer presidente de la Democracia.

En verano acudo casi todos los fines de semana a Cebreros, ya que disfruto mucho. Me encanta andar y subir a un risco que se llama el Castrejón y que se alcanza después de dos o tres horas de caminata entre pinos, jaras y tomillo. El olor que se respira me transporta a mi niñez, cuando de pequeña subíamos a tomar la limonada el domingo de Resurrección con las amigas.

jueves, 28 de enero de 2010

El cambio climático, por Manuel López


Antártida. Imagen de Wikipedia.

Hoy en día, se sabe que se han incrementado las sequías en Europa meridional, Oriente Medio, la región subsahariana, África, el suroeste americano y México. Quiero puntualizar que en muchas de las regiones que afrontan los mayores riesgos se en-cuentran los países más pobres del mundo. Las regiones vulnerables deben adaptarse inmediatamente a los cambios climáticos y a los peligros que podrían derivarse de amenazas costeras y mares que avanzan.

En el próximo siglo, podría producirse la inundación de las costas e islas habitadas por centenares de millones de personas. Pero si se concretan las inversiones en muros de contención y otras protecciones costeras, la vulnerabilidad podría ser reducida agu-damente.

Los efectos del calentamiento describen por primera vez cómo los suministros de agua, las heladas y condiciones regionales de clima ya responden al aumento a nivel global de la temperatura. 

Los efectos que vienen serán mucho más notorios que los que hasta ahora se han producido, por lo que debemos tomar medidas para disminuir, en el futuro, las emisio-nes de CO2 y también las emisiones de otros gases invernadero.

El aumento actual del dióxido de carbono y otros gases invernaderos duraderos en la atmósfera harán que las temperaturas y los mares lleven a cabo una subida durante las próximas décadas. 

El Instituto de Potsdam para la Investigación del Impacto del Clima en Alemania ha indicado: «Habrá esencialmente una extinción masiva dentro de 100 años a menos que el cambio del clima se limite». Agregó un científico llamado Hare: «Estos impactos se han sabido durante muchos años, y ahora son vistos con gran claridad en este informe […]. Esa claridad es quizás la última advertencia que obtendremos al desastre de la Tierra».

Yo creo que en el 90% de los casos, los seres humanos somos la causa principal del calentamiento global. Los peores efectos se sentirían en las regiones más pobres, las que ya se enfrentan a los peligros de las crecidas de las aguas, sequias, terremotos.

Los impactos del cambio del clima ya son muy notorios; por lo tanto, en mi opinión, esto debe ser una responsabilidad global.

Las advertencias son claras acerca de la escala de los cambios proyectados en el planeta, y se pueden sentir a simple vista. Yo creo que todo el mundo debemos tener conciencia de todo eso y tratar de poner nuestro granito de arena para poder proteger nuestro planeta.

miércoles, 27 de enero de 2010

La ciudad de Astorga, por Loli Brasa


Portada de la Catedral. Imagen de Wikipedia.

A esta ciudad llegué cuando era pequeña por unas circunstancias un poco obligadas por la época, y en la que viví en un internado durante varios años en los que los días se me hacían interminables.

Recuerdo que por aquel entonces veía la ciudad como algo sucia y fea, cuando alguna vez pisaba sus calles, en contadas ocasiones, me invadía una profunda tristeza y melancolía; no era capaz de disfrutar de sus preciosos monumentos y su fantástica muralla, pero eso era por la pena que yo sentía en aquel momento en mi interior por tener que estar separada de mi familia siendo tan pequeña, y que en muchas ocasiones me hicieron tanta falta.

Pero como tantas otras etapas de la vida aquella también pasó, y después de varios años he vuelto a esta ciudad en varias ocasiones y al verla desde otro punto de vista, me parece una ciudad encantadora, cargada de mucha historia porque es una ciudad en la que hay muchos hallazgos arqueológicos romanos, ya que aquí ellos vivieron asentados durante mucho tiempo. También tiene unos monumentos muy bonitos, como la Catedral, el palacio, la plaza del Ayuntamiento, la muralla, etc.

Ahora me gusta mucho y disfruto paseando por ella, incluso voy a sus fiestas y verbenas, y me llena de orgullo haber vivido allí, porque en cierto modo también marcó mi vida. Pero algo en mi interior ha dejado la huella del pasado y una pequeña melancolía que después de los años todavía perdura, y en alguna ocasión me hace encoger el corazón y me recuerda que hay cosas en la vida que te marcan para siempre, aunque afortunadamente es algo que pasó y no quiero recordar mucho.

martes, 26 de enero de 2010

Bocadillo de pollo troceado, por Wilmer Junior Amachi Cielo


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Ingredientes
1 barra de pan 
1 kilo de pechuga de pollo 
1 tomate entero
1 lechuga
1 bote de mayonesa 
1 olla 
Sal

Elaboración 
1. Coges una barra de pan y la partes por la mitad.
2. Coges la pechuga de pollo y la sancochas en una olla unos 15 ó 30 min. (échale un poco de sal).
3. Mientras, cortas un pedazo de lechuga y lo pones en el pan.
4. Cortas el tomate (en forma de filetes) y lo pones encima de la lechuga.
5. Coges la pechuga de pollo, la rompes en pedazos y los pones encima del tomate.
6. Encima de la pechuga de pollo en pedazos extiendes mayonesa.
7. Cierras con la otra parte del pan y está listo para comer.

¡Qué aproveche!

lunes, 25 de enero de 2010

El mito de Sísifo, por José Hermógenes


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Es curioso: Carlos, mi profesor de informática, nos ha dicho que hoy vamos a hacer un documento de Word comentando cualquier cosa que nos apetezca escribir para colgarlo en el blog del centro; y después de una hora pensando qué escribir sin ocurrírseme nada, estaba llegando a la conclusión de que era un trabajo inútil seguir pensando; pero de repente se volvieron a repetir esas palabras en mi cabeza (un trabajo inútil).

Un trabajo inútil, igual que el de Sísifo, condenado por los dioses a estar en el infierno subiendo una inmensa piedra por la ladera de una montaña hasta la cima, y al llegar a ella volvía a caer por su propio peso y así eternamente. Así ocurre en el libro de Albert Camus El mito de Sísifo; una suerte de crítica hacia lo irrelevante de nuestras vidas frente a la inmensidad del universo.

Tal vez esto sea así, tal vez un ser tan soberbio como nosotros no tengamos a la postre trascendencia ninguna y estemos abocados al olvido en un mundo tan grande para nosotros, pero comparativamente insignificante (pequeño planeta perdido en el universo, ¿a quién le importa?).

Mirándolo desde un punto de vista positivo, si todo es irrelevante, si no trasciende, tampoco seremos castigados por nuestras malas acciones y nos libraremos del temido Infierno; además si hemos pasado la vida haciendo el bien con la esperanza de ganarnos un sitio en nuestro deseado cielo, y después no es así, ni tan siquiera podremos sentirnos decepcionados, lo cual tampoco está mal.

Albert Camus se plantea en este libro lo estúpido de nuestra existencia si todo importa nada, planteándonos la alternativa del suicidio (¿para qué pasar una vida tantas veces llena de sufrimientos y decepción hacia los propios seres humanos, si al final nos espera la nada?).

Pero…, ¿y si nos equivocamos?, ¿y si todo esto (dejando al margen las religiones) forma parte de un largo aprendizaje a distintos niveles en el que tengamos que experimentar en carne y alma propias, y en el que el mundo físico solo fuera un básico primer curso de tantos otros hasta llegar a un inimaginable qué, y a pesar de los pesares sepamos que ha merecido la pena? Yo mismo me sorprendo teniendo un punto de vista tan positivo, yo que alguna vez he estado tentado de abandonar a mitad de curso.

¿Filosofía barata?, ¡tal vez! Cualquier persona práctica con los pies en el suelo diría (con gran parte de acierto) que lo razonable es creer en lo que podemos ver o tocar u oír o incluso oler o saborear, pero esto nos podría llevar a afirmar (si no fuera por su demostrada y cotidiana presencia), que las ondas de radio o de televisión o tantas otras cosas no existen, puesto que no somos capaces de experimentarlas de una forma física.

Tal vez cualquier sicólogo opinará (con estudiado criterio) que todo esto responde a la necesidad de sobrevivir al propio yo, algo así como un instinto de supervivencia sicológico al estilo de los famosos faraones; ¿es sencillamente esto? 

Demasiadas preguntas para tan pocas respuestas, con esto solo se consigue un pequeño dolor de cabeza (sobre todo yo, que no estoy acostumbrado a pensar). Aunque pudiera ser que algún día se nos respondan todas las preguntas, porque tan cierto es como que yo estoy escribiendo esto y que tú lo estás leyendo ahora mismo, que ninguno de los dos faltaremos a nuestra cita con la antigua Señora..., la muerte.

viernes, 22 de enero de 2010

«Realidad», de Tom Stoppard; por Carlos Manuel Ruiz Jiménez


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Realidad (The Real Thing), es no sólo una de las mejores obras de Stoppard, sino, probablemente, una de las mejores piezas dramáticas del teatro británico de los últimos años del siglo XX. Es un texto duro con aparente tono de comedia, un teatro de ideas con una visión devastadora de las relaciones humanas.

En Realidad encontraremos muchas de las características de la escritura stoppardiana, y muy especialmente los diferentes niveles de «teatro dentro del teatro» que, si bien presentes en muchas de sus obras, son utilizados aquí de forma magistral. Así, además de algunos guiños a Wilde, Shaw, Coward y, de una manera más evidente a La señorita Julia de Strindberg, nos encontraremos con el clásico Tis Pity She’s a Whore [¡Qué lástima que sea puta!], de John Ford, como parte integral de un texto que revolotea alrededor del intento de definir lo que es «real».

Sobre el matrimonio y sus demonios
El Teatro María Guerrero ultima los ensayos de Realidad, de Tom Stoppard, que tiene previsto su estreno para el 28 de enero. La obra pertenece al segundo período, alejado ya del teatro del absurdo de sus primeras creaciones, pero sin dejar de lado la ironía y el ingenio característicos de Stoppard.

Javier Cámara y María Pujalte protagonizan uno de los textos más importantes del autor inglés al tiempo que uno de los más personales. Bajo la dirección de Natalia Menéndez, los actores bucean en las emociones más potentes, siendo partícipes de la propia experiencia del autor.

Sin perder su destreza verbal, Tom Stoppard elabora una realidad dentro de otra, como si fuera un juego de espejos en el que uno no deja de preguntarse qué es realidad y qué es ficción. Una reflexión sobre si lo que percibimos es la realidad o por el contrario un producto elaborado a partir de nuestros prejuicios.

Entrevista con el autor
Madrid recibe a Tom Stoppard por la puerta grande. El dramaturgo británico de origen checo, uno de los pilares del teatro actual, mantuvo en Londres una larga entrevista con El Cultural, la única concedida a un medio español días antes de que comience en Madrid su gran temporada: el estreno de Realidad, el día 28 de enero en el María Guerrero, y de Rocknroll, el 25 de febrero en las Naves del Matadero. Además, él mismo presentará la edición en castellano de su extraordinaria trilogía La costa de la utopía el tres de marzo y habrá lecturas dramatizadas de tres de sus piezas radiofónicas. Como ven, Stoppard en tres dimensiones. Para abrir boca adelantamos algunas de las declaraciones más sugerentes que recoge esta entrevista y que aparecerá en la edición impresa de El Cultural el día 22 de enero.

Eduardo Suárez (Londres):
La noticia es que Tom Stoppard está fascinado con Calderón. Lo descubrió viendo La vida es sueño en el Donmar de Londres y promete seguir indagando sobre él. “¿Ha visto usted alguna de sus obras?”, inquiere del periodista con curiosidad infantil. Así es Tom Stoppard: un tipo que no da la impresión de estar a punto de cumplir 73 años.
[...]

- Hábleme de Realidad
- Es una obra muy personal. Inventé la trama, pero debo confesar que todo en la obra tenía que ver conmigo. Los personajes tienen mucho que ver con mi vida. Después escribí una obra sobre un filósofo moral y en ella también había cosas sobre mí. Pero el protagonista de Realidad es un dramaturgo. Y supongo que eso lo hace estar mucho más cerca de mí. No es que sea exactamente mi vida pero algunos de mis problemas de entonces sí están ahí. 

- Uno de los personajes de la obra dice que «el matrimonio es una cosa del pasado y una forma de colonización». ¿Comparte ese punto de vista?
- Intentaba parodiar lo que algunas personas jóvenes piensan sobre el matrimonio. Por supuesto, hay personas que nunca maduran y siguen teniendo esos puntos de vista. Pero supongo que cuando escribí eso, estaba haciendo una especie de parodia de las feministas. 

- Pero Realidad trata sobre el amor y sobre el matrimonio. 
- Así es. Aunque creo que tengo que volver a pensar sobre la obra porque van a volver a representarla de nuevo en Londres en primavera, en el Old Vic, el teatro de Kevin Spacey. Por lo que recuerdo, es una obra tremendamente romántica.
[...] 
- ¿Es un hombre solitario? 
- Sí, yo valoro la soledad y vivo solo. No he vivido con nadie desde que me divorcié. 

- ¿Y qué le da la soledad? 
- Tiempo para pensar, para escribir, para leer. La soledad es no tener que hablar con nadie, no tener que hacer lo que otros dicen. No hablo solo del amor. Hubo un período durante el cual tuve a mis hijos viviendo conmigo. Y yo les amo. Pero sabían que no tenían que hablar por la mañana, era mejor no hablar durante una hora. Es interesante aunque quizá también triste.

Javier Cámara
Destaca que le fue muy difícil decir que no a este proyecto porque admira mucho a Stoppard y porque nunca había actuado en el María Guerrero. Es la obra adecuada en el momento preciso y lo dice exultante y feliz ante este «regalazo de Navidad» que Natalia Menéndez le ofreció a él y a María Pujalte.

El actor subraya que Stoppard -guionista de Shakespeare in love o Brazil- juega en esta obra, estrenada en 1982, «al teatro dentro del teatro» con un dominio «magistral» de la arquitectura dramática y, a la vez, con una implicación personal que quizá explique por qué está considerada una de las mejores piezas británicas de finales del siglo XX.

jueves, 21 de enero de 2010

Diario. 23 de diciembre de 2009, por Paki Gutiérrez Galisteo



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Ante todo quiero hacer constar que mi capacidad para expresarme es limitada, pues mi educación no fue como a mí me hubiese gustado, pero las necesidades en aquellos tiempos en los que me tocó vivir mi niñez eran las que eran y resultaba prioritario llenar la barriga a asistir a la escuela; así que a los cuatro o cinco años, que yo recuerde, me llevaban a la casa de mis abuelos en el pueblo y allí me tenían largas temporadas pues andaban malos tiempos y había muchas bocas que llenar en casa; además, no daba guerra, así que no tenían ningún problema en tenerme con ellos. Recuerdo siempre a mi abuela con su dulce sonrisa diciéndole a toda persona que se acercara (es un cacho de pan). Así se pasó el tiempo, y lo poquito que pude ir a la escuela fue tres cursos y no completos, ya que no podían matricularme porque cada cierto tiempo estaba en un sitio distinto, hasta que llegó el momento de quedarme con mis padres, y cuando quise darme cuenta estaba trabajando. Con esto no pretendo culpar a nadie de mi ignorancia pues era mucha la necesidad y poco dinero el que entraba en casa, que el único que ingresaba era mi padre; los hijos íbamos creciendo y la barriga también, así que cada uno empezó a dar el callo como podía y como Dios le dio a entender. Resumiendo: os quiero pedir que me disculpéis si meto la pata.

Escribo estas líneas porque Remedios, la profesora de Informática, nos ha pedido que hagamos un relato. Cuando nos lo dijo yo pensé para mí que lo dejaba para el año que viene por estas fechas, que ni sé donde se esconden las letras en el teclado, porque, para vuestra información, yo no sabía cómo se apaga el ordenador y le pegaba el tirón al enchufe: así acababa antes. Quiero que sepáis que salí muchas veces de clase con la sensación de que soy una inútil y hasta me han dado ganas de no volver, pero luego pensé: «¿Tan torpe eres que no vas a aprender a utilizar este trasto?» Gracias a la paciencia que tiene la profesora con nosotros porque, para enseñarnos, hay que echarle migas ya que cuando no falta uno falta el otro y nos lo tiene que repetir cuarenta veces y aun así no nos enteramos. Espero conseguirlo a base de machacar, y amenazo con seguir adelante. Así que, Seño, a aguantar toca.

P.D.: Remedios, espero que me ayudes a poner un poco de orden. Gracias.

miércoles, 20 de enero de 2010

Diario de Mandarina, alias Chicagua, narrado por su abuela; por Fanny Elich de Jesús


Hace ya casi un año que estás aquí y desde entonces no has dejado de romper cosas y mancharme toda la ropa de pelos. 
Día tras día has hecho lo que has querido, no sirve de nada regañarte; al final pones cara de pena y se te perdona todo.
No sé si lo sabes, tienes la cara más bonita que he visto, y a estiloso no te gana ni Rintintín. 
Pero eso no te salva de estar nominado.
No hay en el mundo perro más pesado que Chicagua Rompezapatos.
Ya le he nominado tres veces o más, ya he perdido la cuenta; el día que se vaya cambio la cerradura (encontré cuatro muñecos en la basura y los ha destripado el salvaje). 
Estaría todo el día contando cosas del Chicagua, pero…, su madre no le hace ni caso; así está él de asalvajado. 
(¡Qué bonito es mi niño cuando duerme!)

martes, 19 de enero de 2010

Mojo picón canario, por Yenny Domínguez


Imagen de Wikipedia.

Ingredientes
2 pimientas de cayena.
4 dientes de ajo.
1/4 vaso de aceite de oliva.
1 chorrito de vinagre.
1 vaso de agua.
1 cucharada de pimentón picante.
1 pizca de cominos.
Sal gorda.
Miga de pan.

Elaboración
Ablanda la pimienta de cayena dejándola en agua caliente unos minutos.
Agrega el pimentón, los cominos y la pimienta a los ajos en el almirez. Machaca todo bien.
Añade el vinagre, el aceite y el agua y remueve hasta que todo esté bien ligado.
Puedes añadir un poco de miga de pan, hasta dar a la salsa la consistencia apetecida, ligando todo muy bien.

lunes, 18 de enero de 2010

La piedra mágica que señala el camino a casa, por Francisco Pereira Díaz


Imagen de Wikimedia.

En las noches en que la Luna y las estrellas están ocultas y el cielo y el mar se confunden, resulta imposible orientarse. Pero desde hace siglos los marinos no tenían nada que temer. Con ayuda de un trozo de mineral de hierro imantado naturalmente (o magnetita) podían navegar sin estrellas. Un tratado escrito alrededor de 1190 aconseja a los navegantes llevar una aguja imantada con esta piedra y sumergirla dentro de una paja en un cuenco de agua. La paja señalaba automáticamente el Norte. Sin embargo, para que esta brújula fuese más precisa había que tener en cuenta la deriva; pasaría tiempo hasta que los marinos dispusieran de tablas escritas, y así, la experiencia, la intuición y la observación del cielo para adivinar la latitud fueron la base de la navegación hasta finales del siglo XV.

jueves, 14 de enero de 2010

Las pequeñas cosas, y II, por Ascensión Sanmartín Varea


Imagen de Greenpeace.

Como continuación de mi post de ayer quiero deciros, amables lectores, que es momento de ponernos serios, porque no deseo hablar de publicidad, no; lo de ayer era un preámbulo para hablar del hombre, este animal social que habita la Tierra, porque de lo que realmente quiero hablar es del estado de salud de nuestro planeta, nuestro hogar, y de los últimos datos sobre el calentamiento global del mismo.

Sé que sabemos de qué va el asunto. Cada día hay en la prensa alguna noticia. Datos sobre expediciones al Ártico, datos sobre el cambio climático, sobre el avance de la desertización, pero la tinta negra contagia de su frialdad al tema en cuestión. Y es aquí cuando vendría bien aquello de que una imagen vale más que mil palabras. Os cuento: me tocó trabajar el clima en una de mis clases, y como se debe aterrizar en nuestro ahora salió a relucir lo del cambio climático. Sí, sabemos que se debe al efecto invernadero y éste, a su vez, a las emisiones de dióxido de carbono (CO2), pero, ¿qué está emitiendo esas peligrosas emisiones? No, no me digáis que las ventosidades de las vacas. Les tengo mucho amor, me he criado cerca de ellas, incluso me las he llevado al prado a pastar, pero esa es otra historia.

Las pobres vacas contribuyen, pero, ¿qué me decís de la emisión continua de gases de los medios de transporte, coches, aviones, de nuestras centrales térmicas, de nuestras calefacciones y nuestros aires acondicionados? Todo contribuye a recalentar el planeta. No estamos hablando de una subida de décimas de grado centígrado, hablamos de una subida media de dos grados, lo suficiente para que ocurra lo que ya está sucediendo: la capa del Ártico ha adelgazado unos doce kilómetros en los últimos años, los icebergs se deshacen a trozos delante de nuestros ojos, y de lo que es peor, delante de los osos polares que buscan desesperadamente hielo firme donde poder pescar y hacer los cubiles para sus crías. Ya nada es seguro, deben estar en un eterno caminar para buscar alimento y sus crías están en peligro constante por el deshielo.

¿Cómo nos va a afectar a nosotros?, que es lo que nos importa. Pues ya lo estamos viendo: las lluvias suelen ser torrenciales y arrasan todo lo que se pone a su paso; los ciclones son más continuos, con toda la destrucción y muerte que traen consigo; los períodos de sequía se extienden y las zonas ya tocadas por este mal lo tienen más crudo. Pongamos el ejemplo de la sequía en el llamado cuerno de África, concretamente en Etiopía, el agua a la que se puede acceder ya no tiene esas condiciones de potabilidad necesaria. Las consecuencias, multitud de niños con gastroenteritis, deshidratados, madres que no tienen leche para amamantar a sus hijos... ¡Ah, pero qué lejos nos queda todo! Pues no es así, no toda nuestra agua dulce es potable, eso lo sabemos, los ríos están contaminados en sus cuencas altas, donde suelen ser utilizados para abastecer de agua a las poblaciones próximas, y nuestros acuíferos corren el riesgo de sufrir infiltraciones contaminantes. Para ejemplo, ese pueblo del País Vasco, Carranza, en donde el agua de la traída ha tenido que dejar de tomarse por contener sustancias nocivas para la salud. Los vecinos van a los manantiales y fuentes naturales a buscar el agua para beber y guisar. Pero los análisis de éstos han demostrado también estar contaminadas. Uno de los contaminantes es nada menos que arsénico. Nos quedamos sin palabras.

Me podéis decir que nuestro planeta ha sufrido desastres mayores, como la supuesta lluvia de meteoritos que oscureció la atmósfera y causó la desaparición de vegetales, incapaces de seguir con su función clorofílica. Consecuencia posible, la desaparición de los herbívoros de gran tamaño. Sí, los dinosaurios. Y ahora, ¿no están tomando similitudes las condiciones de nuestra biosfera? Sabemos que los daños del actual efecto invernadero serán irreversibles. Pero, ¿podremos frenar estas emisiones?, ¿seremos capaces de desarrollar a tiempo las nuevas energías renovables y alternativas? Los gobiernos tienen la palabra. Unos se lo toman más en serio que otros. Pero nosotros, ¿seremos capaces de sacrificar nuestro natural egoísmo para contribuir a evitar el desastre? Y nosotros, los maestros, nos implicaremos lo suficiente para dar a conocer lo que está ocurriendo. ¿Seremos capaces de ver la luz con el dolor de nuestros ojos? Yo tengo esperanza en que sí, sólo tenemos que ver esas imágenes, no nos quedaremos indiferentes al dolor de nuestros semejantes, los humanos, ni de los animales, con los que compartimos un mismo destino, el hábitat, en este hogar común que es nuestro planeta.

miércoles, 13 de enero de 2010

Las pequeñas cosas, por Ascensión Sanmartín Varea

Imagen de Wikipedia.

Tengo que reconocer que hay anuncios televisivos que me gustan mucho, como aquél en el que se ve una plataforma petrolífera en donde un grupo de trabajadores habla de lo que hará cuando tenga vacaciones. Cada uno va diciendo sus deseos: ir a ver un partido, estar con su mujer, ir al campo... Comprendemos de inmediato que están hartos de perder el balón en el mar, de no poder ver a la novia, de no oler más que salitre y algas. Le llega el turno al último de ellos, su deseo es simple, sentarse en una terraza al atardecer y saborear una cerveza. Su sueño causa extrañeza. Todos protestan… ¡Pero si están tomando una! La cámara enfoca el suelo donde cada uno ha dejado sus respectivas cervezas. No se puede leer la marca. Solo se ven las tres primeras letras. Van sobre un papel azul. Creemos que es una “sin”. Y entonces nuestro hombre dice lo de: «Señores, seamos serios…, ¡he dicho una cerveza!». Lo que viene a continuación es algo maravilloso. Un primer plano de una copa que van llenando con una cerveza dorada, fresca, que empaña de inmediato el cristal. Realmente crack, como dicen mis alumnos. Tengo que decir que el anuncio me conmovió al ver a aquellos hombres trabajando en condiciones extremas y que expusieran lo que ellos realmente deseaban. Esas cosas pequeñas, esos momentos que hacen que el día haya tenido sentido. ¿Serían estas cosas deseables el equivalente de la felicidad para estos hombres duros, hechos a la dureza de la mar? Estas actividades cotidianas como jugar un partido de fútbol con unos amigos, oler el perfume de la tierra en una tarde de verano, amar y sentirse amado por los seres queridos o incluso la paz de saborear una cervecita en una tranquila terraza.

Estas son las cosas pequeñas o no tan pequeñas que les hacen felices. No voy a analizar cómo se llegó a estas conclusiones, ni si se ha hecho una encuesta previa a la elaboración del anuncio, pero creo que se ha acertado con lo que realmente queremos. Yo hubiera podido ser una de las encuestadas, a las que le toca en el corazón el olor del campo al atardecer, el hacer un deporte compartido, aunque prefiera el senderismo, y el disfrutar de una terraza escondida en el barrio viejo de cualquier ciudad o villa pescadora. Y ustedes, ¿se sienten identificados con estas pequeñas cosas?

martes, 12 de enero de 2010

Trufitas a gusto de todos, por Ángel Ballesteros

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¡Hola! Soy Ángel, vuestro pastelero, y os propongo realizar unas trufitas a gusto de todos.

Necesitamos
1/2 litro de nata líquida.
75 g de azúcar.
2 tabletas de chocolate puro al 75 % de cacao.
1/2 vasito de ron, coñac, chartreuse…
Fideos de chocolate en cantidad suficiente.

Preparación
Pon a cocer la nata y, sin que rompa a hervir, mézclale el chocolate. Deja que el conjunto repose 24 horas.
Bate la mezcla hasta que el todo esté bien montado.
Con un molde para servir helados o con una cuchara ve echando bolas de la mezcla sobre los fideos de chocolate. Rueda las bolas hasta que estén perfectamente cubiertas de fideos y pásalas a la nevera o al congelador.

Es mi deseo que os agraden.

jueves, 17 de diciembre de 2009

«Muerte de Antoñito el Camborio», de Lorca, mi poema favorito; por Nieves Martín Gómez


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Voces de muerte sonaron
 cerca del Guadalquivir. 
Voces antiguas que cercan 
voz de clavel varonil. 
Les clavó sobre las botas 
mordiscos de jabalí. 
En la lucha daba saltos 
jabonados de delfín.
 Bañó con sangre enemiga 
su corbata carmesí,
 pero eran cuatro puñales 
y tuvo que sucumbir. 
Cuando las estrellas clavan 
rejones al agua gris, 
cuando los erales sueñan 
verónicas de alhelí, 
voces de muerte sonaron 
cerca del Guadalquivir. 
Antonio Torres Heredia, 
Camborio de dura crin, 
moreno de verde luna, 
voz de clavel varonil: 
¿Quién te ha quitado la vida 
cerca del Guadalquivir?  
Mis cuatro primos Heredias, 
hijos de Benamejí.  
Lo que en otros no envidiaban, 
ya lo envidiaban en mí. 
Zapatos color Corinto, 
medallones de marfil, 
y este cutis amasado 
con aceituna y jazmín. 
¡Ay Antoñito el Camborio, 
digno de una Emperatriz! 
Acuérdate de la Virgen 
porque te vas a morir. 
¡Ay Federico García,
 Llama a la Guardia Civil! 
Ya mi talle se ha quebrado 
como caña de maíz. 

Tres golpes de sangre tuvo, 
y se murió de perfil. 
Viva moneda que nunca 
se volverá a repetir. 
Un ángel marchoso pone 
su cabeza en un cojín. 
Otros de rubor cansado, 
encendieron un candil. 
Y cuando los primos 
llegan a Benamejí,  
voces de muerte cesaron 
cerca del Guadalquivir.

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Una tarde en el bufé, por Augusto Domínguez Gil


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Ésta es una historia que me pasó hace un tiempo en un bufé libre con José, un amigo al que hacía mucho tiempo que no veía.

Estábamos comiendo tranquilamente, hablando de todo lo que nos había pasado, me fijé en una señora que estaba mirando siempre a José desde que entramos, se lo comenté, empezamos hacer bromitas sobre el asunto. La señora se levanta, se acerca a nosotros, le pregunta a José su nombre, y le dice que se parece mucho a su hijo. Me da un ataque de risa, pero nos dice que su hijo está muerto y al momento de escucharlo me quedé pálido, callado, con la cabeza baja y la señora se vuelve a sentar. Pasa un tiempo y de pronto la señora se vuelve acercar y le dice a José si le puede hacer un favor, que le diga «adiós, mamá». Algo después la señora se va, mira hacia nosotros, le hago un gesto a José y él, sin cortarse, le dice: «Adiós, mamá». Ella le responde: «Adiós, hijo, que te diviertas».

Seguimos hablando, ya se hacía tarde, pedimos la cuenta, la miramos y llamamos al camarero, y como nos cobra consumiciones que nosotros no hemos realizado le pedimos explicaciones. Contesta a mi compañero que se trata de lo consumido por su madre. 

Mi amigo José se enfurece. ¡La que pudo montar! Vino el encargado y yo caigo en la cuenta de que la señora había dejado olvidado el bolso. Tranquilizo a José. Cogemos el bolso y con lo que tenga pagamos lo nuestro y lo suyo, miramos dónde vive y le hacemos una visita de hijo a madre. Así que nos levantamos, cogimos el bolso con disimulo, lo abrimos y ¡qué asco! No me imaginaba que alguien pudiera tener el bolso lleno de pelos, sí de pelos, del pelo que te estoy tomando…

Espero que os guste. Es una historia que me contaron. Es buena para vacilar a los colegas.

martes, 15 de diciembre de 2009

«Besos», la poesía favorita de mi madre, por Claudio Santana Pérez


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Quisiera refugiarme en tus brazos
en mis momentos de hastío y dolor;
saborear la dulce miel de tus besos
y fundirme con el fuego de tu calor.

Quisiera colmarte de besos,
estremecernos hasta el amanecer.
Sentir tu piel que me atraviesa el alma,
¡de tanta dicha voy a enloquecer!

Quisiera vivir en tu fantasía
y ser parte de tu gran anhelo,
saborear el más dulce veneno
de tu piel, tu cuerpo y tu aliento.

Quisiera estrecharte en mis brazos
y enredar mi cabello en tu pecho,
empaparme de tu aroma de hombre,
colmarte todo de dulces besos.

lunes, 14 de diciembre de 2009

«Arcángel» (Austin Santos), por Andrés Vázquez


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Aquí les dejo la biografía de uno de los máximos exponentes del reggaetón: Austin Santos, más conocido como Arcángel.

Austin Santos nace en New York en el corazón del Harlem hispano el 23 de diciembre del 1986. Desde el vientre de su madre Austin se acostumbró a la música ya que ésta se mantuvo cantando hasta los siete meses de gestación en el grupo de féminas merenguero Las Chicas de New York.

Encontrándose sola y con un niño, decide regresar a Puerto Rico y realizar su aspiración de cantar, integrándose en el grupo musical de merengue Las Chicas del Can en los años 80.

Como muchos, Austin creció en un hogar humilde de bajos recursos en el área de Sierra Linda, pero nunca le faltó lo esencial. Con una madre talentosa y con espíritu musical Austin siempre se identificó con la vida artística y su fascinación por cantar, imitando desde bien pequeño a Roby Drako Rosa y el fenecido Tupac, una interesante combinación que más adelante se proyecta en su estilo de cantar.

Con el tiempo se tornó rebelde como muchos adolescentes, tomándole aprecio y encontrando una familia en la calle, pero siempre se mantuvo en la escuela en la que se graduó. En esta etapa es cuando toma la decisión de ser cantante. Conociendo lo duro que es escoger este estilo de vida, ya que su madre lo vivió, Austin decide seguir sus convicciones, comienza a escribir y a convertirse en toda una maravilla musical.

Asimilando distintos estilos musicales y con una visión clara y firme, nace el poeta urbano que refleja sus vivencias a través de letras. Los caminos lo acercan cada vez más hacia un destino ineludible, siendo Tempo la inspiración y el ejemplo que lo acerca a materializar sus sueños. En un estudio en Santurce se propone grabar su primera producción; en ese momento, luego de terminado el producto, por cosas que no pudo controlar, esa producción fue pirateada. Este paso ayudó a que el público prestara su oído al Arcángel del reggaetón.

viernes, 11 de diciembre de 2009

«Gomorra», por Javier Sosa Martín


Os recomiendo que leáis este libro, «Gomorra», de Roberto Saviano, basado en una experiencia real del propio escritor, nacido en el mismo corazón de la Camorra, en Nápoles.

Trata sobre cómo se crea un imperio económico a base de todo lo ilegal. Entre ellos nunca falta de dónde sacar su principal dinero: la droga. Llegan a ser capaces de sacrificar cualquier cosa al precio que haga falta. Lo peor de todo es cómo engañan y manipulan, o como lo queramos llamar, a los niños y a las familias que viven en la pobreza para que se unan a la mafia. Yo lo llamo unirse a la propia muerte. Porque saben que van a acabar asesinados o entre rejas cumpliendo una buena condena. Son como un virus en el siglo XXI. En cuanto una persona viaje con el virus a otro país, ahí empieza una nueva etapa del virus para expandirse.

Ya me contaréis qué os parece. Un saludo para todos.

jueves, 10 de diciembre de 2009

Pintar es lo que más me gusta, por Yancarla Cintia Copa Salazar


El cuadro me lo inspiró la ilustración de un periódico, lo dibujé en un papel para luego pasarlo al lienzo, los colores que más me atraen son los llamativos. Ese mismo día casi terminé de pintarlo y hoy adorna la sala.

Me gusta pintar paisajes y estoy pensando tomar clases de pintura y de dibujo, que es lo que más me gusta y me divierte.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

La tragedia de Kevin Carter, por Cora San Miguel Velasco


Imagen tomada de la web de Matías Domínguez.

Quizá por el nombre no sepáis quién es, pero la foto de arriba seguro que todos la conocéis. Antes de contar quién fue Kevin Carter diré que ha vuelto a la actualidad de la mano de un cortometraje que de manera indirecta habla de él, aunque a mi parecer es bastante más duro de lo que fue la realidad de esta foto en sí. Para el que quiera verlo el corto se llama «En centésimas de segundo» y aquél que tenga un poco de sensibilidad le parecerá al menos impactante.

En la vida real, Kevin Carter recibió el premio Pulitzer en 1994 por esa foto. Una instantánea que tenía como fin concienciar a la gente de las barbaridades que allí ocurrían y ocurren. En vez de eso nos encargamos de quemar en la hoguera al fotógrafo, quien durante años se jugó la vida para mostrarnos lo que allí había mientras nosotros observábamos la realidad desde el sofá de nuestra casa, impasibles a lo que sucede. 

Después de esa foto los periodistas y ‘pensadores’ se atrevieron a decir cosas como que él era el asesino de la niña por no espantar al buitre y esperar a que la atacara.

Lo que parece cierto es que el fotógrafo esperó veinte minutos para conseguir la fotografía. El buitre estaba a demasiados metros de la niña, por lo que tuvo que aguardar a que se acercara para poder encuadrar la toma. No esperaba que la atacara ya que estaba al lado de un campamento de la ONU, en un descampado donde acudían a defecar, que es lo que hacía en ese momento, lo que provocaba la alta presencia de buitres. Tomó la foto, espantó al animal y se marchó. Le acusaron de esperar el ataque y yo pregunto, ¿de verdad creen que una persona que ha vivido durante años, día tras día, horas y horas entre guerras, balas, presenciando violaciones, muerte y hambre no hubiera aguantado más para conseguir su objetivo?

A pesar de todo, a Kevin Carter le concedieron el Pulitzer en 1994. Esa misma noche su amigo y compañero de batallas recibió un balazo mientras realizaba su trabajo de concienciación. Las declaraciones de Kevin cuando recogió el premio fueron: «Es la foto más importante de mi carrera pero no estoy orgulloso de ella, no quiero ni verla. La odio. Todavía estoy arrepentido de no haber ayudado a la niña».

Tres meses después Carter se suicido al lado de un río donde jugaba de niño, un lugar bastante paradisiaco. Entonces se dijo que la conciencia le pudo, pero, ¿de verdad creen que alguien hubiera sido capaz de aguantar todo aquello por concienciar a occidente, renunciando a su propia vida. Como se suele decir, alguien tenía que hacerlo. Si Carter hizo esa foto por fama y dinero, de lo que muchos le acusaron, ahora estaría nadando entre dólares debido a documentales, declaraciones y alguna que otra superproducción. Sin embargo todos sabemos su triste final.

Ésta fue su nota de suicidio: «He llegado a un punto en el que el sufrimiento de la vida anula la alegría… Estoy perseguido por recuerdos vividos de muertos, de cadáveres, rabia y dolor. Y estoy perseguido por la muerte de mi amigo Ken». Extraño camino para un ambicioso.

viernes, 4 de diciembre de 2009

Vivencias de una bolillera, por Antonia Ancos de Oro


Hace tiempo que en un colegio,
según pude yo saber,
unas clases de bolillos,
estaban dando. ¡Qué bien!

Como me gustó la idea,
allá me fui y me apunté,
pero nunca pensaría 
que lo pasara tan bien. 

Tampoco me imaginaba 
que tanto me cautivara
y que una simple labor
de esta forma me atrapara.

Hace días vino a casa
mi mejor amiga, Esther,
y como es de confianza, 
con ella me sinceré:
Voy a contarte un secreto,
siéntate y escúchame.
¡Soy infiel a mi marido!
¡No es posible! ¡No me digas!
¡No me lo puedo creer!
¿Es acaso el butanero?
¿O el fontanero, tal vez?
¡No digas majaderías!
Pues entonces,
¿quién es él?
¡El bolillero, mujer!

No sé qué magia que tiene
y qué garra y qué poder,
que muchas cosas de casa 
me las dejo sin hacer.
Cuando mi marido llega
y allí sentada me ve,
muy mosqueado me pregunta:
¿Cómo tú haciendo bolillos 
y la casa sin barrer?
Sólo subía el encaje,
de esta forma ya lo tengo a punto
para después comer
 Ayer mismo, muy airado,
me increpó diciéndome:
¿Pero qué es lo que pasa
si un botón a esta camisa
le falta hace ya más de un mes?

Por la noche cuando llega
la hora de descansar,
¿vienes a dormir, cariño?
él me suele preguntar.
Y yo fingiendo trabajo,
así suelo contestar:
ve tu delante, ya iré,
pues las cosas de la cocina
aún tengo que recoger.

Y al comprobar que ya duerme,
despacito y con sigilo,
saco el cuerpo del delito,
con su agradable ruidito
voy moviendo los palillos
hasta después de las tres.

Pues ya sabes mi historia,
mi querida amiga Esther,
¡Ven tú también con nosotras
y lo pasarás muy bien!
Y a todas las que se aburran,
yo las quisiera invitar,
¡que se vengan con nosotras!
¡Verán lo que es disfrutar!
Harán muchas amistades
y depresiones no tendrán.

jueves, 3 de diciembre de 2009

Diario: 3 de noviembre de 2009, por José López Villar


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Como todos los días, me levanté a las cuatro de la mañana para ir a trabajar. Me lavé la cara para despejarme un poco, me vestí y bebí un colacao. Bajé en el ascensor con mi padre y los dos, con cara de dormidos, nos montamos en la furgoneta. De camino a cargar los periódicos casi no hemos hablado, sólo se oían los ladridos de mi perra Kira.

A medio camino de nuestra ruta de reparto, paramos a desayunar. La dueña del bar es muy amiga de mi padre y hemos estado charlando un buen rato con ella mientras nos comíamos unos churros y nos bebíamos un café. Luego hemos dado una vuelta a Kira por el parque y hemos estado jugando con ella hasta que llegó la hora de recoger las devoluciones de ayer.

Sobre las ocho y cuarto llegué a casa, me di una ducha corriendo y me fui al colegio. Allí entregué los deberes de ayer y escuché las explicaciones del profesor. También apunté los deberes para mañana.

Vuelvo a casa, allí vivimos mi abuela, mi padre y yo. Esperé a que viniera mi novia de la universidad, que venía a comer con nosotros. Charlamos un rato sobre cómo nos había ido la mañana antes de poner la mesa. Mi abuela había preparado cocido, por cierto, el mejor cocido del mundo. Luego fuimos al piso de mi padre para que yo hiciera mis deberes y ella un trabajo sobre sistemas de partidos o algo así.

Más tarde vimos en Internet los horarios del cine y fuimos corriendo a ver la película Malditos Bastardos, porque a los dos nos gustan las películas de Tarantino. Después del cine cenamos en casa de mi novia mientras comentábamos la película, que nos ha encantado. Contamos a sus padres la película y han decidido ir a verla ellos también. Mientras charlábamos hemos cenado guisantes con jamón y gallo. 

A las once ya estaba agotado y me he vuelto a casa a dormir para coger fuerzas para trabajar mañana, mejor dicho, dentro de un rato.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

martes, 1 de diciembre de 2009

Asistiremos a la representación de «Drácula», por Carlos Manuel Ruiz Jiménez


Imagen de Wikipedia.

El próximo día 15 asistiremos a las 8 de la tarde a la representación de Drácula, basada en la novela de Bram Stoker, en el teatro Valle Inclán

Así ve la obra Ignacio García May, el director
«El dolor –escribe Jünger en 1934– es una de esas llaves con que abrimos las puertas no sólo de lo más íntimo, sino a la vez del mundo». Resulta asombrosamente significativo el hecho de que la mayoría de las películas y novelas contemporáneas sobre vampiros incidan en la identificación del vampirismo con el placer sexual mientras que esconden descaradamente la esfera del dolor tras la apariencia de lo brutal y lo granguiñolesco; máscaras, éstas, que, en su propia y excesiva formulación, desmienten la pretensión de ser tomadas en serio. Pero es el dolor el tema esencial de las historias de vampiros, y sólo en segunda instancia aparece el sexo como ejemplo, y ni siquiera único, de aquellos territorios en que se rozan lo placentero y lo doloroso. 

La catástrofe de nuestra época es que vive bajo el espejismo de que el dolor puede ser evitado y hasta anulado; pero como esto es mentira, el resultado es que su poder se hace cada vez mayor mientras decrece la capacidad de los seres humanos para enfrentarse a él o incluso entenderlo. Compruébese cómo en estos tiempos de la crisis la gente vive aterrorizada porque creyó en algo que, de entrada, nadie tenía autoridad para prometer: la seguridad. Sólo cuando entendamos que nuestra crisis no es económica, sino que debe ser entendida en su pura etimología, empezaremos a ver los cambios. 

Nuestro Drácula parte de la formidable novela de Bram Stoker para hablar de todo esto. Así pues, que el espectador no espere de nosotros efectos gore ni colmillos postizos. Ahora bien, citando de nuevo a Jünger, lo que sí podemos prometerle es no tener miramientos con él.

Biografía del autor
Abraham, Bram, Stoker nació en 1847 en Dublín, Irlanda. Sus padres fueron Abraham Stoker y la feminista Charlotte Mathilda Blake Thornely. Stoker fue el tercero de siete hijos. Stoker permaneció postrado en cama hasta los siete años. Tras su recuperación se transformó en un joven normal, incluso destacándose como atleta (fue nombrado atleta de la Universidad) en el Trinity College, en Dublín (1864 – 1870), de donde se graduó con honores en matemáticas. Fue auditor de la Sociedad Histórica del Colegio y presidente de la Sociedad Filosófica de la Universidad.

En 1878 Stoker contrajo matrimonio con Florence Balcombe, una popular belleza cuya pareja anterior había sido nada menos que Oscar Wilde. La pareja se trasladó a Londres, donde Stoker administró los negocios del Teatro Liceo de Irving, una posición que ocupó durante 27 años. El 31 de diciembre de 1879, nació el único hijo de Bram y Florence, al cual bautizaron Irving Noel Thornley Stoker. La colaboración con Irving era muy importante para Stoker, y a través de él se vinculó con la clase alta londinense, donde conoció, entre otras destacadas figuras, a James Mcneil Whistler y a Sir Arthur Conan Doyle. En el marco de los tours de Irving, Stoker tuvo la oportunidad de viajar alrededor del mundo. A mediados de los 90, Stoker se convirtió en miembro de la Orden Hermética del Golden Dawn, una orden fraternal y mágica que también incluía entre sus miembros a W.B.Yeats, el ocultista Aleister Crowley, Arthur Edward Waite, la actriz y música londinense Florence Farr y otros. Stoker mantenía sus ingresos escribiendo cantidad de novelas, siendo más famosa la del vampiro Drácula, para la cual invirtió ocho años investigando folklore europeo e historias de vampiros. Drácula es una novela epistolar, escrita a manera de una colección de anotaciones diarias, telegramas, y cartas de los personajes, así como recortes de los periódicos de Whitby y Londres, para relatar los eventos no presenciados directamente por los personajes de la historia.

El personaje de Drácula
Gran número de personas cree que Stoker basó su personaje en una figura histórica: Vlad Tepes, conocido como Vlad el Empalador, o Drácula, así como en leyendas de vampiros de Europa oriental. Tepes vivió en el siglo XV y fue príncipe de Valaquia (la cual, junto a Moldavia y Transilvania integrara el reino de Rumania).

Desde corta edad, Tepes desarrolló una fascinación morbosa por las mazmorras del castillo de su padre, que detuvo las incursiones otomanas apelando a una gran crueldad. Según la historia, y grabados que lo testimonian, Vlad Tepes juntaba en un cuenco sangre de sus víctimas, y mojaba en ella el pan mientras comía. Bram Stoker conoció a Voivoda Drácula a través de un libro sobre Valaquia y Moldavia, en el que su autor informaba: «Drácula, en la lengua nativa de Valaquia, significa Diablo». La sonoridad del nombre le gustó a Stoker, que había bautizado a su vampiro «conde Vampi», y que pasó a ser conde Drácula. No obstante, Stoker no sabía nada sobre la vida de Tepes, y la novela Drácula no guarda relación con él. Para describir los paisajes de Rumania Stoker extrajo información de la novela La tierra más allá de los bosques (Emily Gerard, 1888) y el Informe sobre los principados de Valaquia.

Sobre quien sí se basó Bram Stoker para la novela fue en la condesa Erzsébet Báthory (1560-1614), que bebía sangre y se bañaba en ella, creyendo que le devolvería la juventud. Residente de Transilvania, solía publicar avisos solicitando doncellas para sumarse a su corte, para luego asesinarlas y quitarles la sangre. Al momento de ser descubierta, en las mazmorras de su castillo se hallaron decenas de cuerpos de mujeres sin una gota de sangre. Sus ayudantes fueron decapitados, en tanto la condesa fue condenada a vivir encerrada en su cuarto, siendo alimentada por un hueco en la pared.

La novela de Bram Stoker
La novela comienza con Jonathan Harker, un secretario del juzgado inglés recientemente nombrado y su viaje en tren y carruaje desde Inglaterra al remoto castillo del Conde Drácula, situado en las montañas cercanas a Transilvania y Moldavia. El propósito de la misión es proveer asistencia legal a Drácula para una transacción supervisada por el jefe de Harker, Peter Hawkins, en Exeter, Inglaterra.

Inicialmente seducido por los modales de Drácula, Harker pronto descubre que se ha convertido en un prisionero en el castillo. También comienza a percibir inquietantes facetas de la vida nocturna de Drácula.
Tras apenas escapar con vida del castillo, Harker regresa a Inglaterra. Poco después, un barco ruso arriba a las costas de Whitby, Inglaterra, durante una fuerte tempestad. Toda la tripulación se encuentra desaparecida, y tras consultar el cuaderno de bitácora del capitán descubren que fueron desapareciendo uno a uno a causa de una presencia maléfica. Pronto Drácula ronda a la prometida de Harker, Wilhelmina, Mina, Murray, y a su vivaz amiga, Lucy Westenra. Lucy es seducida por Drácula y pronto comienza a actuar de manera extraña, (esto es deducido por el Profesor Abraham Van Helsing, antiguo maestro del Dr. Seward, uno de los pretendientes de Lucy, que acude en busca de su consejo).

Lucy y su madre son atacadas y asesinadas por un lobo. Van Helsing, conciente de su condición de vampiro, confía a los Seward y los restantes pretendientes, Lord Godalming y Morris, esta realidad, y tras buscarla finalmente la matan. Jonathan Harker y Mina, ya marido y mujer, se unen al grupo, con el fin de acabar con Drácula, el cual, tras tomar conocimiento de que el grupo se ha unido contra él, toma revancha visitando a Mina en varias oportunidades, alimentando a Mina con su sangre y creando un lazo espiritual entre ambos para controlarla.

Mina pronto cae en un estado de semi-trance durante el cual es controlada telepáticamente por Drácula, gracias a lo cual el grupo puede deducir los movimientos de Drácula, si bien a medida que persiguen a Drácula hacía su castillo, a quien logran alcanzar antes del atardecer y atravesar con una estaca.
La inspiración de Stoker para la historia provino de visitas al castillo de Slains y a las criptas debajo de la iglesia St. John the Baptist, donde fue bautizado.